Crisis climática: "O lo matamos, o nos matará a nosotros"
El Tratado de la Carta de la Energía no es ampliamente conocido, pero se teme que la influencia de este acuerdo internacional pueda ser suficiente por sí sola para hacer descarrilar las esperanzas de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.
El ECT contiene un mecanismo legal muy polémico que permite a las empresas de energía extranjeras demandar a los gobiernos por acciones climáticas que podrían dañar las ganancias futuras.
Estos casos de “tribunales corporativos”, a veces denominados acuerdos de disputas entre inversionistas y estados, son muy secretos, tienen lugar fuera del sistema legal nacional y, a menudo, pueden dar lugar a indemnizaciones financieras mucho mayores de lo que las empresas podrían esperar.
Cinco compañías de combustibles fósiles buscan más de $ 18 mil millones en compensación por cambios en la política energética.
Ya se sabe que cinco compañías de combustibles fósiles buscan más de $ 18 mil millones en compensación de los gobiernos por cambios en la política energética y la mayoría de estos se han traído a través del ECT.
Por ejemplo, RWE y Uniper de Alemania están demandando a los Países Bajos por los planes de eliminación del carbón y Rockhopper del Reino Unido está demandando a Italia por la prohibición de la perforación en alta mar.
Un portavoz de Uniper dijo a CNBC: “El gobierno holandés ha anunciado su intención de cerrar las últimas centrales eléctricas de carbón para 2030 sin compensación.
“Uniper está convencido de que cerrar nuestra planta de energía en Maasvlakte después de solo 15 años de operación sería ilegal sin una compensación adecuada”.
RWE dijo que “apoya expresamente la transición energética en los Países Bajos. En principio, también apoya las medidas de reducción de CO2 asociadas a la ley, pero cree que la compensación es necesaria ”.
Un portavoz de Rockhopper dijo: “El Tratado de la Carta de la Energía está diseñado para proporcionar una plataforma estable para las inversiones del sector energético. El gobierno italiano emitió licencias y alentó una inversión significativa en exploración de petróleo y gas, basada en esta plataforma ”.
“Claramente, no es equitativo cambiar las reglas a la mitad. También es importante señalar que Italia sigue produciendo cantidades significativas de petróleo y gas a menos de 12 millas de la costa ”.
Se espera que el número de estos tribunales corporativos se dispare en los próximos años, una tendencia que los activistas temen que actúe como freno de mano en los planes para dejar de usar combustibles fósiles .
Mientras tanto, los gobiernos que estén preparados para implementar medidas para hacer frente a la crisis climática podrían ser castigados con enormes multas.
“El Tratado de la Carta de la Energía es una trampa real para los países”, dijo a CNBC por teléfono Yamina Saheb, experta en energía y ex empleada de la Secretaría de la ECT que se convirtió en denunciante.
Saheb renunció a su cargo en la Secretaría en junio de 2019 después de concluir que sería imposible alinear el TCE con los objetivos del histórico Acuerdo de París . Dijo que cualquier intento de reformar o modernizar el tratado sería finalmente vetado, ya que muchos estados miembros dependen en gran medida de los ingresos por combustibles fósiles.
“Si nos retiramos, podemos protegernos, podemos comenzar a implementar los objetivos de neutralidad climática y podemos poner fin a la promoción de la expansión de este tratado a otros países en desarrollo”, dijo Saheb.
“Creo que la única forma de avanzar es acabar con este tratado”, agregó. “O matamos este tratado, o el tratado nos matará”.
La Secretaría del ECT no respondió a una solicitud de comentarios.
El tratado ha dicho que su objetivo fundamental es “fortalecer el estado de derecho en cuestiones energéticas mediante la creación de un campo de juego nivelado de reglas” que ayuden a mitigar los riesgos asociados con la inversión y el comercio relacionados con la energía.
¿Quiénes participan y cómo funciona?
El ECT es un marco multilateral único que se aplica a más de 50 países , principalmente en Europa y Asia central, e incluye a la Unión Europea, el Reino Unido y Japón entre sus signatarios. Actualmente busca expandirse a nuevos estados signatarios, particularmente en África, Asia y América Latina.
Firmado en 1994, el ECT estaba destinado principalmente a ayudar a proteger a las empresas occidentales que invierten en países de la ex Unión Soviética en la era posterior a la Guerra Fría. También fue diseñado para ayudar a superar las divisiones económicas asegurando un flujo de finanzas occidentales en el este a través de la protección vinculante de la inversión.
Desde entonces, ha sido duramente criticado por más de 200 líderes climáticos y científicos como un ” gran obstáculo ” para evitar una catástrofe climática.
“Creo que el tratado probablemente por sí solo sea suficiente para matar 1,5 [grados Celsius]”, dijo a CNBC Julia Steinberger, economista ecológica y profesora de la Universidad de Lausana.
“Sé que 1.5 es un objetivo muy ajustado y hay muchas cosas que pueden arruinarlo, pero es porque básicamente salva a las industrias de combustibles fósiles ... del colapso financiero que deberían enfrentar por sus inversiones arriesgadas y, honestamente, criminales en una tecnología dañina ”.