La preapertura vista por Link
Los principales índice bursátiles europeos cerraron AYER a la baja, en una sesión de continuos cambios de sentido, en la que se pudo apreciar cierta mejoría en el sentimiento de los inversores, propiciada ésta por la actuación o las declaraciones de los distintos bancos centrales.
Así, y a pesar del hecho de que la jornada precedentes los principales
índices de Wall Street experimentaran el mayor giro intradía a la baja
de su historia en términos de puntos, los sucesivos anuncios de medidas
por parte del Banco Popular de China, con objeto de revitalizar el
crecimiento económico del país y tranquilizar a los inversores en los
mercados de valores chinos, y el rebote que experimentaron durante la
madrugada algunos de las bolsas asiáticas más importantes, como la de
Tokio, impidió que a la apertura las bolsas europeos se volvieran a
desplomar, a pesar de que abrieron claramente a la baja. Posteriormente,
el buen comportamiento que mostraban los futuros de los índices
estadounidenses y, sobre todo, las declaraciones de algunos miembros del
BCE -si el martes fue el vicepresidente Constancio AYER fue el
Economista Jefe de la institución, el alemán Praet- mostrando su
preocupación por el comportamiento futuro de la inflación en la región
del euro y "amenazando" con más medidas de expansión monetaria de ser
éstas necesarias, permitieron a los principales índices bursátiles de la
región del euro recuperar bastante del terreno perdido durante las
primeras horas de la sesión, llegando, incluso, tras la apertura de Wall
Street, a ponerse en positivo por un corto periodo de tiempo. No
obstante, durante los últimos minutos de la sesión el retroceso puntual
que experimentaron los índices estadounidenses, que cedieron gran parte
de lo ganado tras la apertura, hizo temer a los inversores en Europa un
nuevo giro a la baja de la bolsa estadounidense, por lo que se
decantaron nuevamente por las ventas, lo que llevó a los principales
índices bursátiles de la región a cerrar la jornada con pérdidas que
rondaron el 1,5%.
Wall Street, por su parte, tuvo un inicio de
sesión claramente alcista, hecho en el influyeron tres importantes
factores: i) el elevado nivel de sobre venta de muchos valores; ii) las
múltiples revisiones al alza por parte de los analistas de
recomendaciones de valores muy castigados en los últimos días; y iii)
los comentario del presidente de la Reserva Federal de Nueva York,
Dudley, en el sentido de que ahora veía "menos convincente" que hace
unas semanas la posibilidad de que la Reserva Federal de EEUU (Fed)
inicie el proceso de normalización de su política monetaria -comience a
subir sus tipos de interés de referencia a corto plazo- en septiembre.
Este comentario es justo lo que los inversores quería oír, sobre todo
después de que la mayoría de las cifras macro que se están publicando
muestren una economía estadounidense en franca mejoría, lo que, en
teoría, debería animar al banco central de EEUU a iniciar la
normalización de su políticas. En este sentido, señalar que AYER se supo
que los pedidos de bienes duraderos subieron con muchas fuerza, muy por
encima de lo esperado, en el mes de julio, impulsados por la inversión
empresarial, algo muy positivo para esta economía. No obstante, durante
una fase de la sesión los índices estadounidenses titubearon, lo que
hizo pensar a muchos inversores que se repetiría la historia de la
jornada precedente. Sin embargo, durante las últimas horas de la sesión
se impusieron claramente las compras, lo que llevó a los principales
índices a cerrar con fuertes avances, los mayores en una sola sesión
desde 2011.
Por tanto, una vez más, los bancos centrales han
acudido al rescate de los mercados, bien con hechos, como en el caso del
Banco Popular de China, o con declaraciones -BCE y Fed- del agrado de
unos inversores que muestran a diario su gran dependencia del "dinero
abundante y barato" que propicia las actuales políticas monetarias
expansivas de los distintos bancos centrales y que, como verdaderos
"yonkis", reaccionan de forma virulenta cuando piensan que éstas pueden
cambiar.
HOY esperamos que las bolsas europeas cojan el testigo
de Wall Street y abran con fuerza al alza. La "aparente" estabilización
de los mercados de valores asiáticos y la recuperación experimentada por
el dólar frente al euro en la sesión de AYER ayudará a ello.
Posteriormente, y como ocurrió AYER, será nuevamente Wali Street el que
"marque el paso" a estos mercados. En este sentido, señalar que en EEUU
se dará a conocer HOY una importante batería de datos macro, entre los
que destacaríamos la segunda revisión del PIB del 2T2015, las ventas
pendientes de viviendas de julio y los datos de paro semanal. Esperamos
que todos ellos sirvan para confirmar que la recuperación de esta
economía sigue en marcha. No obstante, quizás lo más relevante sea el
inicio en Jackson Hole, Wyoming, del simposio que anualmente organiza la
Reserva Federal de Kansas y en el que intervendrán en los próximos días
varios miembros de la Fed. Sus opiniones sobre la política monetaria
del banco central de EEUU serán seguidas muy de cerca por unos
inversores que intentarán determinar si la posibilidad de que la Fed
inicie el proceso de subidas de tipos en septiembre sigue siendo real.
Los mercados, por tanto, reaccionarán en consecuencia.