¿Se acuerdan? Varios países árabes se
embarcaron hace cuatro años en un proceso de cambio político, bajo la ilusión de una parte de la
población en que esto llevaría a una mejora económica e institucional.
Egipto, Libia, Tunez, Yemenpero en menor medida también en
Marruecos y en Jordania; países donde ha coincidido una cierto aislamiento económico, con
consecuencias evidentes en términos de baja modernización económica. Empresas públicas grandes e
ineficientes, abultada estructura de la Administración Pública "axficiaron" al sector privado (leo
literalmente una nota de análisis del FMI sobre el tema publicada en junio
pasado).
http://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/2015/06/mazarei.htm
¿Qué
caracterizaba a estos países?
· Más de un
tercio de la población de estos países no tenía acceso a la atención sanitaria, educación y
servicios básicos como alcantarillado, agua potable y
electricidad
· Subsidios de precios que en
muchos casos no reducían la desigualdad, incluso la favorecían al reducir los recursos disponibles
para sanidad y educación
· Niveles
deficientes de gobernabilidad
· Niveles de
desempleo elevados, especialmente entre los
jovenes
· Difícil acceso a la
financiación
¿Qué ha pasado en estos últimos cuatro años? Lamentablemente, los conflictos
recientes en algunos países o en la región donde se ubican ha llevado a un deterioro de la situación
económica tras una mejora inicial motivada por la ayuda externa y reformas estructurales desiguales
como desigual ha sido el propio contexto político interno en este periodo.
Por ejemplo, en
los siguientes gráficos podemos ver algunos indicadores de gobernabilidad en cinco países (y con
escasa mejora).
Su crecimiento per cápita ha sido muy
inferior al registrado por el resto del mundo.
Por último, el indicador mundial de
prosperidad los situa en general en los peores puestos.
¿Conclusión de la Nota?
Escaping the
pre-2011 legacy is critical for the success of the Arab countries in transition. They must speed up
and intensify structural reforms to maintain macroeconomic stability and achieve high, sustainable,
and inclusive growth. The structural weaknesses that caused the divide between general macroeconomic
indicators and living conditions in these countries cannot be ignored. In all countries, this will
involve ambitious governance reforms, building an enabling favorable business environment, moving
from state-dominated to private investment, increasing access to finance, implementing labor market
and education reforms to stimulate employment, forming efficient social safety nets to protect the
vulnerable, and reducing trade barriers to smooth integration into the world economy (IMF,
2014b).
Each country must develop its own vision and path to reform. The task will be even
more difficult than before the Arab Spring. Governments have limited financial resources, and the
external environment is overshadowed by conflicts in the region and little appetite for investment,
despite the relief offered by lower international oil prices. Overcoming past resistance to reform
calls for political will and determination, and strong support from the international
community
José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España