Carlos Montero
Por un momento a principios de 2016, todos pensamos que la música que había mantenido a los mercados bursátiles en los últimos años estaba a punto de dejar de sonar. Los traders se despertaban cada día viendo como el yuan chino caía frente al dólar, y luego los mercados de valores asiáticos se desplomaban.
Esa volatilidad se trasladó a Europa, hasta que finalmente llegó a Nueva
York, donde comenzaba a preocupar el crecimiento de los beneficios.
Los
precios de las materias primas seguían cayendo porque la demanda
mundial de commodities era débil, y no había crecimiento económico en
ninguna región.
El cielo se estaba cayendo.
Y entonces
todo se paró. Todo se estabilizó: el yuan, el dólar, y las materias
primas. Las acciones se giraron al alza y reanudaron la marcha alcista.
El dinero comenzó a regresar paulatinamente a las economías de los
mercados emergentes que producen materias primas.
La pregunta es
por qué. ¿Por qué los mercados volvieron a la tendencia alcista? Una
tendencia alcista que pocos creen que sea verdadera.
En parte, podemos decir que se debe al mercado inmobiliario chino.
La
Oficina Nacional de Estadísticas de China informó que los mercados
inmobiliarios del país han logrado un glorioso rebote. Las ventas
comerciales y residenciales (excluyendo la vivienda asequible)
aumentaron un 60% en tasa interanual. Los precios en las ciudades de
primer y segundo nivel están aumentando.
"Todo esto empezó en la
segunda mitad de 2015", dice Linette Lopez en Business Insider. "Antes
de eso, parecía que el mercado inmobiliario chino se estaba enfriando
después de un auge impulsado por el estímulo del gobierno destinado a
evitar la crisis financiera en 2009. Eso, por supuesto, tuvo un impacto
positivo en el precios de los materiales necesarios para construir más
viviendas - acero, cemento, etc.
A medida que el boom empezó a decaer, los precios comenzaron a caer también.
La
cuestión es que el gobierno chino nos mostró muy claramente en sus
datos del PIB de la semana pasada que no está preparado para dejar que
la fiesta se acabe. De hecho, está resurgiendo de una forma que nunca
antes se había visto.
Esta es la antigua China - los sectores
públicos que se supone tienen que moderarse y reestructurarse - que
viene a salvar al mundo con su máquina de crecimiento increíble. Se
puede ver la reversión en esta gráfica, cortesía de Societe Generale:
Fuentes: Linette Lopez (BI)
Carlos Montero
Lacartadelabolsa