Mientras que los rendimientos de las
materias primas han visto un rebote en el año 2016, la mayoría de los precios están aún cerca de
mínimos históricos.
Eso sigue frenando las expectativas de inflación de Estados Unidos, que han seguido las materias primas en la última década. También pone de relieve por qué los funcionarios de la Reserva Federal parecen coincidir en que los precios al consumidor no van a despegar en el corto plazo.