Hace unos meses, cuando la escalada en el conflicto en Irak hizo subir los precios del petróleo, abundaron los artículos sobre el peligro que representaba este alza para los EE.UU. y la economía mundial.
Ahora que los precios del petróleo están cayendo, abundan los artículos sobre los peligros para la economía deestoss precios más bajos, a veces
escritos por las mismas personas. ¿Se puede ser pesimista en ambos escenarios? La respuesta es "no", dice Milton Ezrati de Lord Abbett.
De hecho, las tres
principales preocupaciones de los pesimistas son erróneas,
argumenta Ezrati.
En primer lugar, Ezrati sugiere que los precios más bajos no
amenazan la revolución fracking.
En segundo lugar, aunque el exceso de
oferta está sugiriendo que los bajos precios continuarán, estos
"cálculos directos de oferta y demanda" son "mucho menos seguros que lo que cree la mayoría.
Y, por último, siempre y cuando los precios del petróleo sigan bajo, los consumidores se beneficiarán - y eso a su vez impulsará la
economía.