El Ibex 35 recupera un 0,82% a 10.333,7
Las acciones europeas consiguieron recuperarse de los mínimos de la sesión y cerrar con subidas de la mano de unos datos económicos aceptables en el viejo continente. Mientras, los rendimientos del bund alemán ascendieron, impulsando a la baja los precios de la deuda.
Por otra parte, los rumores sobre los
resultados de los test de estrés a los bancos de la eurozona se están disparando ya que los bancos
ya están conociendo los resultados de los AQRs como adelanto a los resultados completos de los
stress tests que serán publicados el domingo. Lo normal es que entre esta tarde y mañana se
produzcan multitud de filtraciones con lo que la volatilidad especialmente en el sector puede ser
brutal.
Los últimos rumores que hemos conocido apuntan a que Alpha Bank habría aprobado los
test de estrés. Además, el CEO del Deutsche Bank dijo que era probable que todos los bancos alemanes
aprobaran los test de estrés y que ninguno de los 24 bancos alemanes que se enfrentan a las pruebas
de estrés déficit de capital del BCE tendrá que aumentar su capital.
Al otro lado del
Atlántico, el estado de ánimo es más optimista mientras los inversores estadounidenses celebran los
datos en euros y se deleitan conlos buenos resultados empresariales que superaron las
previsiones.
El FTSE Eurofirst 300, que había llegado a caer un 1,2 por ciento después de que
los inversores heredaran el mal tono asiático y un PMI francés decepcionante, para finalizar con una
subida del 0,63%. El Ibex 35 se anota un avance del 0,82% a
10.333,7 y el Euro Stoxx 50 un 1,17% a 3.043,64.
El euro
se ha recuperado algo de sus pérdidas iniciales para cotizar con una moderada subida a 1,2650. La
rentabilidad del bono alemán a 10 años asciende 3 puntos básicos al 0,89 por ciento, después de que
el PMI de la eurozona y de Alemania superara las estimaciones.
La actividad en Alemania
proporcionó gran parte del impulso alcista, mientras se aminorara la ansiedad por la reciente
desaceleración económica del país.
El PMI de la zona euro registró un aumento en octubre pero
si sólo se observa la lectura del índice global, uno deja de percibir el panorama más sombrío que
presentan los otros índices del estudio, que muestran que la región se tambalea, con posibilidades
de una nueva desaceleración. El crecimiento de los nuevos pedidos se desaceleró, acercándose más al
estancamiento, y los pedidos pendientes de realización han caído a un ritmo más intenso, provocando
una reducción del empleo por primera vez en casi un año. Los datos del estudio están prácticamente
en concordancia con un aumento de PIB del 0.25% en el tercer trimestre, pero a menos que la demanda
se incremente pronto, el crecimiento podría debilitarse nuevamente en el cuarto trimestre del año, y
podrían intensificarse las presiones deflacionistas.
Pero el estado de ánimo entre los
inversores de renta variable europea sigue siendo cauteloso, no ayudando las declaraciones del
minorista Tesco y el grupo de bienes de consumo Unilever.
En Wall Street, el S&P 500 sube
un 1,4 por ciento, con el apoyo de una serie de resultados bien recibidos, sobre todo de Caterpillar
y 3M.
Los datos macroeconómicos en Estados Unidos que conocimos fueron mixtos.
Las
peticiones semanales de subsidios por desempleo EE.UU. subieron a 283.000 frente 264.000 de la
semana anterior, y 282.000 esperadas. Sin embargo, las peticiones continuas se situaron en 2,351
millones frente 2,380 millones esperados y 2,389 millones anterior.
El índice de precios
inmobiliarios FHFA en Estados Unidos ascendió un 0,5% en agosto frente al 0,1% anterior y 0,4%
esperado.
El indicador líder de la Conference Board (LEI) de los EE.UU. aumentó un 0,8 por
ciento en septiembre a 104.4 (2004 = 100) frente al +0,6% esperado por el mercado.
Mientras
el apetito de riesgo asciende, la demanda disminuye para los bonos del gobierno de los países
centrales, empujando a la baja el rendimiento del bono EEUU a 10 años 4 puntos básicos, hasta el
2,27 por ciento.
El petróleo intenta rebotar tras el reciente desplome por las preocupaciones
sobre el exceso de oferta. El crudo Brent ha perdido más de un 25 por ciento desde junio, pero hoy
sube 1,14 dólares a 85.85 dólares el barril. El contrato de petróleo West Texas Intermediate cayó a
un mínimo de dos años, cerca de 80 dólares el barril el miércoles en respuesta a otro aumento en los
inventarios de crudo en Estados Unidos, pero hoy suma 82 centavos, a 81,34 dólares.
Los bajos
precios de la energía reflejan la creciente desconfianza del mercado sobre las presiones
deflacionarias que barren las economías desarrolladas. El PMI de la zona euro, por ejemplo, mostró
un índice de precios de producción en su nivel más bajo desde 2010, y esas preocupaciones se
ilustran por las noticias de que Japón ha subastado deuda a un rendimiento negativo por primera vez
en su historia.
El índice del dólar sube un 0,2 por ciento y la libra esterlina se deprecia
un 0,2 por ciento frente al dólar a 1,6017 después de que las ventas minoristas del Reino Unido no
alcanzaran los pronósticos. El rublo ruso se deprecia un 0,8 por ciento frente al dólar a un nuevo
mínimo histórico de Rbs41.72 por las preocupaciones sobre una posible rebaja de la calificación
crediticia de Moscú.