Si la Reserva Federal comienza a subir tipos en Estados Unidos podría
crear una "tormenta perfecta de impagos" en los bonos corporativos
globales en 2018. Quien se muestra así de catastrófico son los analistas
de Deutsche Bank.
Las expectativas del mercado sugieren que la Reserva
Federal de Estados Unidos podría comenzar a elevar sus tasas de interés,
tan pronto como este año, y eso podría desencadenar un "ciclo de
defaults".
Las condiciones monetarias más laxas provocadas por la
llegada de la flexibilización cuantitativa de la zona euro se ha
traducido en altos niveles de emisión de deuda corporativa. El aumento
de las tasas provocará que el pago de intereses de muchos de esos bonos
no sea sostenible mientras se recortarán las calificaciones crediticias.
Jim Reid, estratega de Deutsche Bank, dijo que ha habido una tendencia
de "ultra-bajas" tasas de morosidad de las empresas desde 2003, con un
promedio de sólo el 1.2% anual durante los últimos 12 años. El nivel
sigue siendo muy inferior a la tasa de morosidad media de largo plazo
del 6.9% entre 1983 a 2002.
El banco alemán dijo que el bajo nivel de impagos se había hundido aún
más desde la crisis financiera "con las políticas de mejora de la
calidad y el tipo de interés cero en todo el mundo". Reid dijo: "los
impagos permanecerán inusualmente bajos, siempre que las condiciones
artificiales actuales continúen".
El modelo económico del banco pronostica que habrá impagos, pero
seguirán estando muy por debajo de sus tasas de morosidad medias hasta
bien entrado 2017. Sin embargo, el sector de la energía puede ser más
vulnerable.
Y es que el sector de Energía se enfrenta a "unos riesgos de
incumplimiento de corto plazo", ya que los precios del petróleo están en
niveles mucho más bajos de lo que estaban hace un año. El barril de
crudo Brent cotizaba en 115 dólares en junio del año pasado, pero desde
entonces ha caído por debajo de 60 dólares.
Si los precios del petróleo se mantienen en torno a estos niveles
durante algunos trimestres veremos un importante nivel de defaults.
Los analistas que vigilan a los Bancos Centrales creen que la Fed podría
elevar las tasas a finales de este año, aunque los datos de mercado
indican que los inversores creen que la primera subida de tipos tras la
crisis llegará a principios de 2016.
Las actas de la última reunión de política monetaria de Estados Unidos
han demostrado que "varios" miembros del consejo consideraron que las
condiciones económicas ya eran favorables para una subida de tipos este
año.
Y estas advertencias llegaron a la vez que el Fondo Monetario
Internacional dijera que la primera subida de tipos de la Fed podría
desencadenar una "cascada de ajustes perturbadores".