Sylvester Stallone celebró su 70 cumpleaños en un yate en Saint-Tropez el sábado. La estrella de cine ha aparecido en siete películas de la saga "Rocky" interpretando al siempre minusvalorado boxeador Rocky Balboa. En la última película, "Creed" (2015), era demasiado viejo al cuadrilátero, por lo que interpretó el papel de entrenador. Como Rocky, el mercado alcista actual está envejeciendo, pero aún así nos ofrece una gran pelea.
El mercado alcista de Wall Street comenzó el 6 de marzo de 2009 en base
intradía, cuando el S&P 500 tocó los 666. Desde esa cota, el índice
ha subido un 216%. No está mal para un ciclo de siete años de edad. Un
toro real puede vivir entre 5 y 15 años, dependiendo de sus cuidados, su
libido y cómo se mantiene la tasa de fecundidad en el tiempo. Ha habido
mucho debate e incluso alguna carcajada acerca de la incapacidad de
este mercado para marcar nuevos máximos después de haberlos tocado el 21
de mayo de 2015. Al parecer, la reciente caída en el rendimiento del
bono del Tesoro a 10 años fue la pequeña píldora azul que ha impulsado
la libido del toro.
"Casi desde el inicio
del mercado alcista, he observado que ha habido una serie de
correcciones de pánico, seguidas de fuertes recuperaciones a nuevos
máximos cíclicos y luego nuevos máximos históricos desde el 28 de marzo
2013", comenta el gurú del mercado Ed Yardeni. "Los inversores estaban
traumatizados por la crisis financiera de 2008. Por lo tanto, no se
necesitaba mucho para convencerlos de que el mundo estaba llegando a su
fin", añade el presidente de Yardeni Research.
"Por supuesto, los
principales bancos centrales también estaban traumatizados por el
evento. No se necesita mucho para convencerlos de que deben proporcionar
otra ronda de estímulos monetarios para evitar una repetición de la
crisis financiera de 2008. El miedo principal de todos es que la próxima
crisis será el escenario temido que dicte el "Final de partida" - una
crisis financiera imparable por los bancos centrales que se han quedado
sin munición.
El último rebote de los mercados de acciones es
notable debido a que el ataque de pánico precedente fue muy fugaz. La
sorpresa del Brexit causó una oleada de ventas de dos días en el S&P
500. Desde entonces, se elevó a máximos históricos. Los mercados odian
la incertidumbre. Sin embargo, la incertidumbre causada por el voto
inesperado del Reino Unido para salir de la UE también aumentó la
probabilidad de una mayor flexibilización de los bancos centrales, en
particular el Banco de Inglaterra. Las probabilidades de un alza de
tasas de la Fed en los próximos 12 meses se redujeron a cero, de acuerdo
con el mercado de futuro de los fondos federales. En otras palabras, el
toro todavía cobraba su mantra: "No luchar contra los bancos
centrales".
El mercado de bonos no está luchando contra los
bancos centrales. Los inversores en acciones tienen que estar
especialmente impresionados de que el rendimiento del bono a 10 años se
mantenga por debajo del 1,50% a pesar de los fuertes datos de empleo de
la semana pasada y el rally a nuevos máximos de las acciones. Por
supuesto, el peso del último movimiento lo llevan las acciones sensibles
a los tipos de interés. Anteriormente, he observado que las tasas de
interés negativas en la zona euro y Japón son los agujeros negros del
mercado global del crédito, creando un campo de fuerza gravitatorio que
tiraba hacia abajo a los rendimientos de los bonos estadounidenses.
Los
rendimientos en los EE.UU., Europa y Japón han estado cayendo en picado
ya que los inversores acumulan deuda del gobierno ante un escenario de
tibio crecimiento, baja inflación y alto grado de incertidumbre, y
porque los bancos centrales recortaron las tasas en territorio negativo
en muchos países.
Incluso a pesar del último dato de empleo de
Estados Unidos que ayudó a que el índice S&P 500 se acercara a los
máximos históricos, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años
se redujeron en última instancia, a un récord de cerca del 1,366% ya que
los inversores aprovecharon un breve aumento de los rendimientos tras
el informe de empleo para comprar más bonos. Los rendimientos se mueven
en la dirección opuesta al precio.
Ya que los rendimientos siguen
cayendo en estos mercados refugio, los inversores están buscando
rentabilidad en otros lugares, creando un agujero negro que está
arrastrando a la baja a los plazos cada vez más largos, los mercados
emergentes y la deuda corporativa de mayor riesgo."
Fuentes: Ed Yardeni
Carlos Montero
Lacartadelabolsa