Santander Private Banking
Las entidades bancarias de la zona Euro solicitaron en la segunda subasta de liquidez del BCE (TLTRO) 129.800 millones de euros, de nuevo por debajo de los 150 mil esperados por el consenso.
La demanda conjunta de las dos primeras subastas apenas asciende al 50%
del máximo establecido por el BCE (212.400 frente a 400.000 millones de
euros) e incrementa la incertidumbre sobre la capacidad del banco
central para elevar el balance hasta su objetivo previsto (tres
billones) con las medidas que hay encima de la mesa. La expansión de
balance, por tanto, se complica sin nuevos programas de compra de
activos. La baja demanda de las dos primeras TLTRO, unida al vencimiento
de las LTRO al inicio de 2015 (256.000 millones de euros), nos
situarían en un contexto de menor liquidez durante los próximos meses,
por debajo incluso de los dos billones en términos de tamaño del balance
del BCE.
Dados los resultados obtenidos, parece obvio que las
subastas TLTRO restantes (seis entre 2015 y 2016) tampoco permitirán una
ampliación considerable de la liquidez. Sobre todo si las entidades del
núcleo, las principales ausentes en estas dos primeras TLTRO, siguen
sin demandar fondos. Insuficiente será también la ampliación de balance
que permitirán los programas de compra de covered bonds y ABS. El
conjunto de compras en las últimas ocho semanas ha alcanzado los 21.000
millones de euros, un ritmo débil para soportar la ampliación de balance
que se pretende. Aunque sí debería compensar el vencimiento de los
programas antiguos de compra de activos, que se amortizarán en su
mayoría a lo largo de 2015 (185.900 millones de euros como máximo).
En
suma, teniendo en cuenta la evolución de los programas actuales y su
previsible desarrollo en 2015 y 2016, queda patente que (i) la
ampliación de balance del BCE, si se produce, no será explosiva y (ii)
el BCE deberá recurrir a la compra de deuda pública para alcanzar su
objetivo cuantitativo de balance. Atendiendo a la urgencia en recuperar
las expectativas de inflación que ha puesto de manifiesto Draghi en las
últimas comparecencias y al pobre resultado de las TLTRO, consideramos
que el anuncio de un QE con deuda pública se debería producir a lo largo
del 1T15.
Renta Variable. Positivo
En la medida en que seguimos esperando un programa de compra de activos soberanos por parte del BCE durante el primer trimestre de 2015, mantenemos nuestra visión positiva para la bolsa europea, especialmente durante los primeros meses del año que viene. Dividendo y sectores con capacidad para crecer en margen figuran entre nuestras principales recomendaciones.
Renta Fija. Negativo
La combinación de un comunicado de la Fed no especialmente agresivo con una votación en Grecia el próximo miércoles que no despeje la incertidumbre en el más corto plazo mantendrían el tono deprimido de las rentabilidades de las curvas núcleo (EEUU y Alemania) y la presión en forma de castigo a la deuda pública griega. También podríamos asistir a un mayor contagio a otros emisores periféricos, de momento tímido.
Divisas. Positivo
A pesar de que no consideramos probable un descenso mayor en el precio del crudo, mantendríamos la cautela en la aproximación a las divisas emergentes en el primer tramo de 2015. Confirmación de mejora de las perspectivas cíclicas y de una Fed muy gradual en el proceso de tensionamiento monetario son condiciones necesarias para que el activo adquiera mayores garantías.