Otra señal de peligro: incluso los más bajistas están comprando acciones

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Capitalbolsa | 26 ene, 2021 15:50 - Actualizado: 08:51
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Cuando alguien se identifica como un oso (un inversor que tiene una opinión bajista sobre el mercado), normalmente significa que está vendiendo. En este mercado, donde cualquiera que se atreva a hacer eso es aplastado, solo significa que eres un poco menos optimista que los demás.

Eso parece según una encuesta de la Asociación Nacional de Gestores de Inversiones Activas, que encontró que en la distribución actual del sentimiento, un oso es alguien que está invertido en un 75% en acciones.

Incluso los inversores más escépticos están comprando acciones.

"Se tapa la nariz y compra", dijo David Kudla, estratega jefe de inversiones de Mainstay Capital Management LLC, en una entrevista en Bloomberg Television. "Las acciones se han divorciado de los fundamentos".

Los osos son toros y los cortos son largos. También se confirma en la temporada de ganancias, donde las empresas que aumentan la orientación financiera están siendo castigadas, mientras que las que no obtienen ganancias aumentan. Las definiciones se deforman cuando se disparan las acciones fuertemente en corto, como GameStop Corp. y Bed Bath & Beyond Inc., en parte debido al interés de los traders diarios que se han reunido en el foro WallStreetBets de Reddit para luchar contra los especuladores profesionales. Una cesta de acciones rastreada por Goldman Sachs Group Inc. se disparó un 4.5% el lunes, extendiendo su ganancia de 2021 a más del 30%.

Según NAAIM, cuyos miembros incluyen asesores de inversión de 200 empresas que supervisan más de $ 30 mil millones, el grupo más bajista generalmente tiene una posición neta corta con un promedio del 80% en datos que se remontan a 2006. Con todos los alcistas y bajistas incluidos, los gerentes tendían a ser un 65% largo en acciones. La semana pasada, la exposición general se situó en el 113%, un máximo de tres años.

Las acciones más cortas suben, quemando osos

Los fondos de cobertura, en particular, se apresuran a recomprar acciones contra las que habían apostado. Su cobertura corta de acciones individuales el martes pasado alcanzó el nivel más alto desde abril de 2018, datos compilados por el programa de corretaje principal de Goldman Sachs.

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