Morgan Stanley espera que las acciones se vean afectadas por la débil perspectiva del consumidor
La débil confianza del consumidor pronto podría alcanzar a los inversores del mercado de valores si esta temporada de resultados se ve empañada por revisiones de orientación a la baja. Ha habido una divergencia "inusualmente amplia" entre cómo los consumidores y los inversores se sienten sobre la economía después del aumento en los casos de virus delta este verano.
“Creemos que los pronósticos de ganancias corporativas son vulnerables, especialmente si la confianza del consumidor se traduce en menos gastos y más ahorros”, dijo Lisa Shalett, directora de inversiones de Morgan Stanley Wealth Management.
Por lo general, la confianza del consumidor se mueve en conjunto con el mercado de valores, ya que el consumo representa dos tercios del PIB de EE. UU. pero mientras que varias medidas de la confianza del consumidor se han desplomado desde un máximo en julio, el índice de referencia S&P 500 se ha disparado, situándose solo un 4% por debajo de un máximo histórico.
Los consumidores parecen estar abrumados por la lenta recuperación, las preocupaciones por la inflación y las disputas políticas en Washington, mientras que los inversores están más enfocados en revisiones positivas de ganancias y cambios sutiles en las políticas de la Reserva Federal, dijo Shalett.
“Fundamentalmente, la Fed y los inversores han adoptado la opinión de que la inflación es transitoria, una opinión que los consumidores no comparten. Si la confianza del consumidor no mejora rápidamente, podría ser una señal de debilidad del mercado que sería provocada por ganancias decepcionantes, gastos más débiles y tasas de ahorro más altas", advirtió.
Las métricas que rastrean las expectativas de los consumidores para el futuro muestran que los consumidores no ven sus preocupaciones sobre la inflación y la recuperación del mercado laboral como temporales, dijo. Si ese sentimiento se traduce en una acción real, en forma de menos gastos y más ahorros, eso podría pesar en los pronósticos de ganancias corporativas y, en última instancia, en las acciones.