Los estrategas y economistas están sorprendidos por el rally de los bonos del tesoro
Nunca ha sido fácil ser un analistas del mercado de bonos. Pero mientras la historia está llena de recomendaciones fallidas y revisiones embarazosas, 2017 parece que será particularmente complicado.
No sólo hay que preocuparse por la Reserva Federal, sino también por una nueva administración estadounidense que intenta promulgar sus políticas de crecimiento y los riesgos geopolíticos de las elecciones en Europa, pasando también por la incertidumbre en Corea del Norte.
Tal vez por eso en Wall Street, las estimaciones de consenso para la dirección de los bonos del Tesoro están demostrando estar tan fuera de lugar. Los estrategas y los economistas quedaron aturdidos por el repunte de cinco semanas en los bonos del Tesoro, lo que dejó la diferencia entre sus pronósticos para finales de junio y los rendimientos reales de 10 años en la más amplia desde septiembre. En teoría, deberían converger a medida que la fecha se acerque.
Para algunos, la disparidad refleja una creciente sensación de que los traders del mercado de bonos están renunciando, al menos por ahora, al llamado comercio de la reactivación, que se disparó a raíz de la victoria electoral de Donald Trump en noviembre.