La economía del sector manufacturero de la zona euro continúa registrando una fuerte contracción
▪ El índice PMI final del Sector Manufacturero de la Zona Euro registra 39.4 en mayo (estimación flash: 39.5, dato final de abril: 33.4)
▪ El índice PMI mejora, a pesar de que se observan intensas caídas de la producción y de los nuevos pedidos
▪ Las pérdidas de empleo aumentan a medida que los fabricantes se mantienen pesimistas sobre las perspectivas
A juzgar por el aumento de seis puntos en el índice PMI® del Sector Manufacturero de la Zona Euro de IHS Markit hasta alcanzar su máxima de dos meses, la reciente contracción del sector manufacturero de la zona euro se ha atenuado notablemente en mayo.
No obstante, al situarse en el nivel 39.4 frente a su mínima récord del estudio de 33.4 registrada de abril, el índice sigue señalando un ritmo considerable de contracción de las condiciones operativas. A pesar de que las restricciones gubernamentales adoptadas para controlar la propagación de la enfermedad mundial por el coronavirus (COVID-19) son generalmente más relajadas en toda la región con respecto de abril, éstas continuaron afectando severamente al sector.
Los últimos datos indican que todos los grupos de mercado continuaron registrando fuertes deterioros de las condiciones operativas, encabezados por los productores de bienes de capital.
Las lecturas del índice PMI en toda la región mejoraron en mayo, aunque todos los países estudiados continuaron experimentando un deterioro de las condiciones operativas.
Países clasificados por PMI Manufacturero: mayo
Italia 45.4 máxima en 3 meses
Grecia 41.1 máxima en 2 meses
Francia 40.6 (flash: 40.3) máxima en 2 meses
Austria 40.4 máxima en 2 meses
España 38.3 máxima en 2 meses
Alemania 36.6 (flash: 36.8) máxima en 2 meses
En la mayoría de los países los ritmos de contracción se mantuvieron fuertes, aunque es de destacar que Italia, con un aumento mensual de más de 14 puntos en su índice PMI, fue el que experimentó el mejor resultado y registró un deterioro relativamente modesto en comparación con otros países.
En contraste, Alemania registró la lectura más baja del índice PMI de todos los países estudiados, seguido de España.
Después de las contracciones extremas y récords del estudio registradas en abril, tanto la producción como los nuevos pedidos recibidos por los fabricantes de la zona euro cayeron a unos ritmos notablemente más lentos en mayo. No obstante, las reducciones netas se mantuvieron intensas, en línea con las restricciones todavía vigentes en la actividad económica. Las ventas de exportación* sufrieron una situación similar, y los últimos datos muestran la segunda caída más fuerte en veintitrés años de recopilación de datos.
Ante las continuas contracciones de los nuevos pedidos y de la producción, los fabricantes siguieron reduciendo sus compras en mayo. Los últimos datos mostraron otra disminución considerable de la actividad de compra, aunque dicha reducción apenas alivió los desafíos por parte de la oferta. La encuesta de mayo indicó que los plazos medios de entrega continuaron deteriorándose. De acuerdo con otros datos, el alargamiento de los plazos de entrega no fue tan severo como en abril, pero de todas formas siguió siendo importante.
Los fabricantes también continuaron reduciendo drásticamente sus niveles de personal en mayo, extendiendo el período actual de contracción a trece meses consecutivos. Todos los países estudiados registraron reducciones severas del empleo, encabezados por Francia, España y Alemania.
A pesar de los recortes en el número de personal, los fabricantes de nuevo pudieron cómodamente hacer frente a las cargas de trabajo en general, hecho subrayado por otra fuerte reducción en los niveles de pedidos pendientes de realización.
En cuanto a los precios, las presiones deflacionistas continuaron creciendo. Los últimos datos mostraron que los costes de los insumos cayeron por duodécimo mes consecutivo y en el mayor grado desde marzo de 2016. Las empresas encuestadas ampliamente informaron sobre la caída de los precios de los artículos relacionados con el petróleo.
Dado que el entorno de la demanda sigue siendo desafiante y las presiones competitivas continúan en aumento, las empresas optaron por reducir sus precios de venta por undécimo mes consecutivo en mayo. El ritmo de contracción fue igual que el récord de diez años y medio registrado en abril.
Por último, la confianza con respecto a los próximos doce meses mejoró hasta su máxima de tres meses en mayo, pero se mantuvo en territorio negativo, ya que la preocupación sobre el impacto a largo plazo de la pandemia de la COVID-19 en la actividad económica afectó el sentimiento.