Algunas incertidumbre sobre el programa de ayuda de Biden y la situación epidemiológica frenan el reciente rally
Link Securities
Mientras que los principales índices bursátiles europeos cerraban ayer en su mayoría al alza, los estadounidenses se giraron a la baja a última hora, para cerrar todos ellos la jornada con ligeros descensos, y ello a pesar de que el presidente de la Reserva Federal (Fed) dejó claro que el banco central estadounidense no tenía ninguna intención de comenzar a dar marcha atrás en sus políticas monetarias ultralaxas.
Declaraciones que contradecían en cierto modo algunas otras de miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) en las que se mostraban partidarios de empezar a pensar en “la retirada” de estímulos monetarias si la economía se mostraba sólida.
Pero, como señalamos en nuestro comentario de AYER, toda la atención de los inversores estuvo puesta en la presentación por parte del presidente electo, Biden, ya con las bolsas cerradas, de su programa fiscal de ayudas a los afectados por la pandemia. Ello favoreció que durante la sesión, tanto en Europa como en Wall Street, volvieran a ser los valores/sectores más ligados al ciclo económico, como los de la energía, los del sector del automóvil, los de ocio y turismo y los relacionados con materias primas minerales, los que mejor comportamiento mostraron, mientras que los tecnológicos y los “defensivos” se quedaban algo rezagados. Cabe señalar que en los últimos días estamos asistiendo a rotaciones sectoriales constantes, lo que demuestra las muchas dudas que a día de HOY siguen teniendo los inversores sobre el futuro a medio plazo de la economía.
Centrándonos en el programa fiscal de ayudas presentado por Biden, cabe decir que no ha sido del todo bien acogido por los mercados, como demuestra el hecho de que los futuros de los principales índices estadounidenses vengan HOY claramente a la baja y que las bolsas asiáticas hayan cerrado en su mayoría con pérdidas. Si bien puede haber algo en este comportamiento de “comprar con el rumor y vender con la noticia”, creemos que el tema es más complejo. El programa, que Biden pretende que sea apoyado por ambos partidos, incluye muchas de las propuestas de ayuda que habían venido proponiendo los demócratas en los últimos meses, pero, en algunos temas, sobrepasa lo estrictamente relacionado con la pandemia, como en el del salario mínimo, que propone aumentar en todo el país a $ 15 la hora. El problema es que algunos puntos del programa de $ 1,9 billones propuesto necesitarán el apoyo de 60 senadores para poder convertirse en ley -ver detalle en sección de Economía y Mercados-. Los demócratas controlan tras las elecciones al Senado en Georgia sólo 50, por lo que deberán contar al menos con el apoyo de 10 senadores republicanos, algo que, por el contenido de algunas de las propuestas, dista mucho de estar asegurado ya que, de salir adelante el plan, conllevaría un fuerte incremento de la deuda. Es por ello, quizás, que los inversores no están mostrando esta madrugada la euforia esperada.
Todo ello, unido a la cada vez más compleja situación epidemiológica en Europa y a los problemas que atraviesan gobiernos como el italiano o el neerlandés en estos momentos, esperamos que lastre la apertura de las bolsas europeas cuando abran esta mañana, con los principales índices bursátiles de la región cediendo terreno desde primera hora de la jornada.
Por lo demás, comentar que la principal cita de día será la publicación de los resultados trimestrales de tres grandes bancos estadounidenses: Citigroup, JP Morgan y Wells Fargo. En principio los analistas esperan un retroceso de sus beneficios, tanto en términos interanuales como con relación al trimestre precedente, por lo que cualquier sorpresa positiva será bien recibida por los mercados.
Por lo demás, señalar que la agenda macro del día es también bastante intensa, destacando la publicación de las lecturas finales de diciembre de los IPCs de Francia y España; de la producción industrial de noviembre del Reino Unido; y, ya por la tarde y en EEUU, de las ventas minoristas y de la producción industrial de diciembre; del índice de manufacturas de Nueva York de enero; y de la lectura preliminar del mismo mes del índice de sentimiento de los consumidores. Esta batería de cifras macro e indicadores adelantados nos permitirá saber con más exactitud en qué estado terminó el año 2020 la economía estadounidense y cómo ha comenzado 2021. En ese sentido, cabe señalar que las cifras de desempleo semanal conocidas AYER, las más negativas desde el pasado mes de agosto, en plena recuperación económica, hicieron saltar algunas alarmas.