3 formas de protegerse contra la variante omicron de COVID-19 durante la temporada navideña, incluso si está vacunado

Es demasiado pronto para decirlo, dicen los científicos, pero es un recordatorio oportuno para redoblar las medidas sociales para ayudar a frenar la propagación del COVID-19. Dos años después de la pandemia, COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo virus SARS-CoV-2, ha matado a 786,964 estadounidenses. Hay un promedio diario de 109.893 casos nuevos en los EE.UU., según el rastreador COVID-19 del New York Times.

El Dr. Anthony Fauci, asesor médico en jefe del presidente Joe Biden, ofreció una actualización tranquilizadora sobre el omicron en "State of the Union" de CNN durante el fin de semana. "Hasta ahora, no parece que haya un gran grado de gravedad" , dijo . "Pero realmente debemos tener cuidado antes de tomar cualquier determinación de que sea menos grave o que realmente no cause ninguna enfermedad grave, comparable a la delta".

A medida que la temporada navideña continúa cobrando impulso y la gente se prepara para reunirse para la Navidad, la administración de Biden endureció las medidas de viaje, lo que obligó a los viajeros internacionales que llegan a los EE.UU. a tener una prueba viral COVID-19 negativa de 24 horas. El mandato federal de máscaras en el transporte público, y en aeropuertos y estaciones de tren, se extiende hasta el 18 de marzo.

Poco menos del 60% de la población de EE.UU. está vacunada y el 23% ha recibido una vacuna de refuerzo.

Pero hay millones de vacunas que se resisten. Un poco menos del 60% de la población de EE. UU., O 190 millones de personas, está vacunada y el 23% ha recibido una vacuna de refuerzo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La investigación muestra que Pfizer-BioNTech PFE, + 0,47% BNTX, + 8,17% y Moderna MRNA, + 6,41% los potenciadores ofrecen más anticuerpos, pero Johnson & Johnson JNJ, + 0,26% los refuerzos aún mejoran la inmunidad.

Los estadounidenses no vacunados deben tomar precauciones por sí mismos y por los demás. Los que se resisten a las vacunas deben ser conscientes de que el virus está buscando formas de mutar y sobrevivir; una ruta obvia es a través de los no vacunados. Los no vacunados tienen cinco veces más probabilidades de contraer COVID-19 en comparación con las personas de 35 a 64 años completamente vacunadas, según el Departamento de Salud del Estado de Washington.

1. Hágase la prueba antes de una reunión familiar

Algunas personas preguntan: "¿Debería visitar a la familia?" Ya sea que esté preocupado por el delta, el omicron o ambos, COVID-19 no descansa porque se merece una noche de fiesta. “La guía para reuniones pequeñas podría ser más apropiada para reuniones sociales que son más íntimas con amigos cercanos y familiares, como pequeñas fiestas, cenas familiares y pequeñas celebraciones especiales”, según los CDC.

Los expertos recomiendan realizar la prueba el día antes de visitar a los padres ancianos. Los precios de los kits de prueba caseros suelen oscilar entre $ 7 por prueba (o $ 14 por dos) y $ 38,99 por prueba, según KFF, una organización sin fines de lucro que investiga problemas de salud nacionales. Biden dijo que estarán cubiertos por un seguro médico, pero que pagar los costos iniciales de estas pruebas de forma regular podría resultar prohibitivo para muchos estadounidenses.

El presidente Joe Biden quiere que los kits de prueba de COVID-19 para el hogar estén ampliamente disponibles, y gratis, este invierno cuando surja la variante Omicron. "El resultado final: este invierno, podrá realizar la prueba de forma gratuita en la comodidad de su hogar y estar tranquilo", dijo Biden la semana pasada , al presentar un plan que también incluye plazos de prueba más estrictos para los viajeros internacionales que ingresan al país. .

2. Use una mascarilla y distancia social

Mantener una distancia de seis pies o más en espacios públicos bien ventilados, además de usar una máscara, también puede ayudar a prevenir la propagación del virus. Una nueva investigación de científicos de la Universidad de Cambridge, publicada en la revista Physics of Fluids, concluyó que la regla de los seis pies es algo arbitraria y que no hay un punto de caída repentino después de seis pies. Cuanto más espacio entre individuos, mejor.

“Incluso si expulso la misma cantidad de gotas cada vez que toso, porque el flujo es turbulento, hay fluctuaciones”, según Epaminondas Mastorakos, profesor del Departamento de Ingeniería de la universidad, quien dirigió la investigación . "Si estoy tosiendo, las fluctuaciones en la velocidad, la temperatura y la humedad significan que la cantidad que alguien obtiene en la marca de dos metros puede ser muy diferente cada vez".

"Incluso si expulso la misma cantidad de gotas cada vez que toso, debido a que el flujo es turbulento, hay fluctuaciones".

Múltiples estudios han concluido que las mascarillas faciales de tela han ayudado a reducir el contagio al reducir las gotas que se rocían al aire durante la temporada de gripe ; otro estudio con base en Japón dice que esto funciona cuando se combina con la vacunación. También puede ser que funcionen en una cierta cantidad de casos, y / o simplemente usarlos también ayude a promover el distanciamiento social y otros comportamientos saludables.

Este estudio también dice que las máscaras de grado médico N95 ayudan a filtrar virus que son mayores de 0.1 micrómetros (un micrómetro, um, es una millonésima parte de un metro). El coronavirus es 0.125 um. “Estos productos pueden ayudar a bloquear las gotas grandes expulsadas por el usuario, pero también se ha demostrado que tienen eficacia para filtrar partículas más pequeñas y están diseñados para ajustarse firmemente a la cara”, dijo.

3. Los de alto riesgo y los no vacunados deben tener especial cuidado

Aquellos que tienen un alto riesgo de enfermarse gravemente por COVID-19 deben tener cuidado, especialmente con la aparición de las variantes delta y omicron. Eso incluye a personas que padecen enfermedades respiratorias como asma, EPOC, enfisema y bronquitis; aquellos con otras enfermedades inmunodeprimidas como el VIH; personas con diabetes e hipertensión arterial y personas mayores de 60 años.

Los grupos de alto riesgo definitivamente deben recibir una vacuna de refuerzo seis meses después de su última vacuna, si ya han sido vacunados. De hecho, antes del aumento de viajes de Acción de Gracias el mes pasado, la administración Biden decidió permitir las inyecciones de refuerzo de COVID-19 a todos los adultos mayores de 18 años, independientemente de cualquier condición subyacente, y señaló a las personas de 50 años o más para que recibieran una vacuna de refuerzo.

Algunas personas están firmemente en contra de la vacunación: no confían en los CDC o se mantienen firmes por razones religiosas, ideológicas o incluso políticas. Como dijo un lector a MarketWatch sobre sus padres: “Se niegan a vacunarse contra el COVID-19. Incluso perder a nuestro tío por COVID no ha hecho nada para convencerlos. ¡Incluso han dicho que preferirían dejar sus trabajos y perderlo todo antes que vacunarse! "