La Fed demanda su habitual cuota de protagonismo
En la esfera monetaria, destacamos el contenido de las actas de la última reunión de la Reserva Federal. Si bien, en su conjunto, el tono de las mismas se puede calificar como algo más acomodaticio de lo esperado, quizás el elemento más significativo es la discrepancia creciente entre los distintos miembros del Comité de Mercado Abierto (FOMC).
Así, mientras varios miembros del FOMC preferirían que los tipos de
interés se mantuvieran en el 0% durante algo más de tiempo, algunos
integrantes consideran que la política de tipos cero ya ha durado lo
suficiente.
Los argumentos en contra de retrasar la subida de
tipos de interés esgrimidos por los participantes podrían resumirse en:
(i) riesgos inflacionistas a medio plazo (la Fed considera que el
impacto de la caída del crudo es transitorio), (ii) riesgo de
estabilidad financiera, así como la creación de burbujas en algunos
activos, y (iii) que el retraso del inicio del ciclo de subidas de tipos
de interés lleve a una normalización monetaria posterior más rápida de
lo previsto, es decir subidas de tipos de interés menos graduales de lo
deseable. En cambio, los partidarios de no precipitar la subida de tipos
de interés se apoyaban en las siguientes cuestiones: (i) capacidad
ociosa del mercado laboral, (ii) debilidad de las métricas de salarios
(hay que recordar que todavía no se habían publicado los registros de
empleo del mes de enero, que fueron muy positivos en este sentido), y la
inestabilidad internacional (Grecia/Ucrania). Por tanto, argumentos
válidos por parte de ambos bandos, si bien pensamos que las razones para
retrasar la subida de tipos de interés son algo más coyunturales y a lo
largo de los próximos meses podrían perder poder explicativo.
La
conclusión es que seguimos esperando que, de mantenerse a lo largo de
los próximos meses la mejora del mercado laboral, la Fed subirá sus
tipos de interés en junio. Otra cuestión adicional, y no menos
relevante, fue la discusión en torno al lenguaje del comunicado. Así, se
discutió sobre si la retirada de la expresión paciencia del mismo
podría llevar al mercado a reaccionar en exceso (a lo mayo 2013), en la
medida en que podría dar por hecho que la subida de tipos llegaría
directamente en la siguiente reunión. Es probable que la Fed busque
modular el lenguaje de su comunicado en su próxima reunión (17-18 de
marzo), donde además publicará una actualización de sus previsiones de
crecimiento.