Obtener beneficios en las apuestas deportivas es mucho más que una cuestión de suerte. Requiere análisis, estrategia y capacidad de gestión. Y es ahí donde fallan muchos jugadores. Pueden tener buenas rachas y acumular ganancias, pero no saben cómo administrar el capital y acaban perdiéndolo todo o casi todo.
Existen diversas formas de gestionar los fondos o bankroll de las apuestas. La primera recomendación fundamental es establecer un límite de gasto. A partir de aquí, conviene crearse una hoja de Excel donde se anoten fechas, tipo de deporte, depósitos, cantidades retiradas, etc. Eso permitirá llevar un control económico, confeccionar estadísticas y visualizar la evolución de las cifras.
Otro elemento que debe aparecer en la hoja es el denominado stake, o dinero apostado. Hablamos del capital que se invierte al realizar un pronóstico. Gestionar el stake es fundamental, porque de ello dependerán en buena parte los resultados económicos.
APRENDER A GESTIONAR EL STAKE
Stake es un término inglés que se traduce como apuesta o inversión. Se expresa mediante una escala que va del 1 al 10 e indica el nivel de confianza que tiene un jugador respecto al objeto de la apuesta. Así, si un apostante tiene una confianza máxima en su pronóstico, usará un stake 10, aunque lo más habitual son las apuestas con stake de tipo medio, con niveles 4, 5 ó 6.
Otro concepto a tener en cuenta es el porcentaje máximo de los fondos que se debe invertir en una apuesta, el llamado full stake. Los apostantes más conversadores utilizan la fórmula del 5%; otros se atreven con porcentajes más altos pero nunca se recomienda superar el 10%. Las apuestas equivalentes a un stake de 10:10 están reservadas a personas muy experimentadas o que poseen información privilegiada.
Existen diferentes sistemas para calcular el dinero a apostar. El método más sencillo es el lineal, que consiste en multiplicar nuestros fondos por el stake asignado y por el porcentaje de full stake. El resultado se divide entre diez y ya tenemos el dinero que debemos apostar. Vamos a usar un ejemplo para verlo con más claridad: supongamos que disponemos de un fondo de 100 euros, hemos asignado a la apuesta un stake de 5 y nuestro full stake también es del 5%. La cantidad a apostar sería: 250 x5 x 5% /10 = 6,25 euros.
CRITERIO DE KELLY Y CÁLCULO DE LA RENTABILIDAD
La confianza sobre un pronóstico a menudo responde a criterios subjetivos, pero también hay fórmulas para determinar un stake con fundamentos matemáticos. Una de las más conocidas en el criterio de Kelly, que juega con parámetros como la probabilidad de éxito y fracaso en una apuesta.
Luego está el cálculo de la rentabilidad personal de cada jugador en materia de apuestas. Este concepto, llamado yield, se expresa en forma de porcentaje y depende de la relación entre los beneficios netos obtenidos y las cantidades apostadas. Los apostantes profesionales tienen un yield de entre un 4% y un 8%.
Todas estas operaciones ayudarán a llevar una gestión efectiva del capital y, un último consejo: pon tu dinero en casas de apuestas de confianza que garanticen una retirada ágil de los beneficios.