Perú es el país más triste de Sudamérica, dice un informe de Naciones Unidas

El estudio analiza la felicidad en 158 países del mundo.

El país más feliz del mundo es Suiza.

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Bolsamania | 24 abr, 2015

En el Perú, quien dice ser feliz no es un tonto sino un miserable. Algo así dijo alguna vez el talentoso historiador peruano Pablo Macera, y ahora el Informe Mundial de la Felicidad 2015 le da la razón, o al menos en parte.

En Sudamérica, Brasil es el país más feliz del mundo, a pesar de las noticias de robos de dinero de sus arcas públicas y sus políticos y su empresa petrolera. Venezuela es el segundo, a pesar de que no se puede comprar leche tan fácilmente allí. Chile es el tercero, a pesar de que no ha pasado mucho tiempo desde la dictadura de Pinochet. Incluso Bolivia es más feliz que Perú, a pesar de que no tienen playas ni balnearios como Asia, o quizá por ello. El país más triste de Sudamérica es Perú.

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El Perú, según el reporte, es un poco menos feliz que Nicaragüa pero menos triste que Bielorrusia, tiene una población que sonríe menos que la eslovena pero menos enojada, que es otra forma de tristeza, que la polaca.

Perú es uno de los cuatro países menos felices de Latinoamérica, o sea uno en los que hay más tristeza, más pena. Países menos tristes de la región son Costa Rica, México y Brasil, que ocupan la cúspide de la pirámide de la felicidad en Latinoamérica, según el estudio que publica la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.


El Perú ocupa el puesto 58 de un total de 158 países. Por tanto, no somos tan infelices. Infelices y que sienten más contricicón son Ruanda, Siria, Burundi y Togo. El reporte afirma que en estos países la felicidad es escasa y mucha la pena: son los cuatro países menos felices del mundo, o los más tristes.

El Perú, según el reporte, es un poco menos feliz que Nicaragüa pero menos triste que Bielorrusia, tiene una población que sonríe menos que la eslovena pero menos enojada, que es otra forma de tristeza, que la polaca.

El país más feliz del mundo es Suiza, con sus bancos y su importación de oro y sus relojes, le sigue Islandia, con su sistema educativo que causa envidia, seguidos estos de Dinamarca, Noruega y Canadá, con sus pocos casos de corrupción, sus altos sueldos y sus sistemas de salud.