MADRID, 14 NOV. (Bolsamania.com/BMS) .- Está claro, señalaba la semana pasada la firma
Shareholders Unite, formada por profesores de universidad retirados de Ámsterdam, que la actual tendencia de la Zona Euro es “insostenible”. Las autoridades han acudido al rescate pero
no ha funcionado. ¿Por qué?
Paul de Grauwe, profesor de economía internacional en la Universidad de Lovaina y asesor del presidente de la Comisión Europea (CE)
Manuel Barroso, lo explica de la siguiente manera: “Imaginemos
un ejército que se dirige a la guerra con un poder abrumador. Los generales, sin embargo, anuncian que odian la contienda y que se limitarán a disparar lo que sea posible. De hecho, algunos generales están tan disgustados con la perspectiva de ir a la guerra que
abandonan el ejército. Mientras, los que se mantienen le dicen al enemigo que
los disparos serán temporales y que sus fuerzas se retirarán a casa cuanto antes.
¿Cuál será el resultado de esta contienda? Lo han adivinado: una completa derrota”.
En esta representación,
el ejército y sus generales serían el Banco Central Europeo (
BCE) y los
políticos del Viejo Continente; las
armas serían las
compras de bonos. Así, los analistas de
Shareholders Unite afirman que la máxima autoridad monetaria de Europa podría “
darlo todo (…). Si el BCE anuncia una compra ilimitada de bonos mañana, la crisis se acabará. Esto es, después de todo, lo que el Banco Central de Suiza hizo hace poco para contener el repunte del Franco Suizo, y ha sido un éxito. Lo más gracioso es que, con toda probabilidad,
ni siquiera tendrían que adquirir las cantidades de deuda que están comprando ahora, el anuncio de las mismas sería suficiente.
En ocasiones, menos es más”.
Entonces, ¿por qué el BCE se obstina de forma tan persistente en esas intervenciones silenciosas que crean más necesidades de intervenir que menos? Para estos expertos hay dos razones: en primer lugar,
presionar a Italia para que lleve a cabo las reformas necesarias y, en segundo término,
mantener la estabilidad de los precios como único objetivo.
“La tesis de este artículo”, concluyen, “es que
la crisis del Euro se encuentra en el corazón de una crisis de balanza de pagos. Sin divisas para ajustar este es un problema difícil de resolver. La solución actual se llama eufemísticamente
‘devaluación interna’. Esto significa fijar los salarios y los precios por medio de programas de austeridad aplastantes. Un proceso que no es del todo imposible, pero sí muy costoso”. Tomemos el ejemplo de
Irlanda. Desde 2006 los costes laborales unitarios de la industria manufacturera han caído un 30%, han experimentado una devaluación interna. Pero Irlanda
no es Grecia, ni tampoco Portugal e Italia, y esta transformación se ha logrado a un coste enorme: en los últimos años su economía se ha contraído un 12% y el desempleo ha ascendido hasta el 15%. “Por eso, al parecer, Alemania y Francia se plantean la creación de una Zona Euro más pequeña.
Menos es más, una vez más”.
UNA VEZ MÁS LA ALEGRÍA DURA "LO JUSTITO" EN LOS MERCADOS
Con la "troika" (BCE, FMI y UE) de regreso en Atenas, donde ya hay un Gobierno de transición liderado por
Lucas Papademos, y con
Mario Monti haciendo lo propio en Roma, la renta variable del Viejo Continente, que había comenzado la jornada con subidas,
cotiza con saldo mixto: CAC (-0,30%); DAX (+0,06%); e Ibex35 (-0,27%; 8.533 puntos). Esto después de que el
Tesoro italiano haya subastado 3.000 millones de euros en bonos a cinco años. La cantidad colocada es la máxima que se esperaba y la rentabilidad ha alcanzado un 6,29%, cifra récord en la historia del Euro.
Por sectores,
Petróleo y Gas (+0,07%) y
Bancos (+0,07%) son los únicos que repuntan en el
DJ Stoxx 600; mientras que
Inmobiliario (-1,03%) y
Servicios Financieros (-0,95%) son los que más ceden. En otros mercados, el
Euro/Dólar cotiza en los 1,3695 (-0,40%), mientras el
barril de Brent repunta un 0,40%, hasta los $114,36.
Sara Carbonell