Los costes de financiación y la fortaleza del dólar amenazan a las economías emergentes

La deuda en divisa norteamericana lastra la Balanza de Pagos de muchos países

Aitor Pereira
Bolsamania | 03 dic, 2022 06:00
mercados emergentes portada manos

El complicado contexto económico internacional hace que las principales economías del mundo teman cada vez más la llegada de la recesión. Con todos los focos puestos en los grandes jugadores, las economías emergentes todavía luchan por recuperar el terreno perdido durante la pandemia, un trayecto en el que no dejan de surgir escollos, como son los elevados costes de financiación y la fortaleza del dólar estadounidense.

Minna Kuusisto, analista jefe de Danske Bank, vaticina que "las economías emergentes tendrán dificultades para ponerse al día, especialmente aquellas que ya fueron rezagadas en la recuperación mundial pospandemia", debido al elevado impacto que tiene sobre su crecimiento el endurecimiento de las condiciones financieras.

También deberán confrontar la fortaleza del dólar, que aumenta la carga relativa de la deuda denominada en la divisa norteamericana. Además, cuentan cada vez con más dificultades para atraer nuevo capital, ya que los inversores extranjeros prefieren activos de bajo riesgo que ahora rinden rendimientos nominales positivos.

Esta combinación de factores puede repercutir fuertemente en la Balanza de Pagos de los países con economías emergentes, principalmente para aquellos con vulnerabilidades externas sustanciales, tales como una elevada deuda, déficits presupuestarios y por cuenta corriente y reservas extranjeras limitadas.

"Exposiciones comerciales, dependencia de socios comerciales específicos como China o la dependencia significativa de los combustibles importados se suman a las vulnerabilidades cambiarias", señala Minna Kuusisto.

Los bancos centrales locales de estos países jugarán un papel clave en la retención de capital, ya que si deciden apostar por políticas monetarias demasiado flexibles corren el riesgo de desencadenar salidas de capital, que buscaría otros destinos con mayores rendimientos.

El deterioro de la Balanza de Pagos de algunos países se ha acelerado especialmente en el último tiempo, hasta el punto de que al menos trece Estados han acudido al FMI para corregir sus déficits externos desde el estallido de la guerra en Ucrania.

Según el Banco Mundial, nueve economías de mercados emergentes se encuentran en un agudo problema de endeudamiento, y casi 30 países enfrentan un alto riesgo de caer en la misma situación. Con algunas excepciones, estas son economías subsaharianas.

Sin embargo, el margen fiscal también es muy limitado en las economías emergentes del G20, como Brasil, India y Sudáfrica, donde los déficits presupuestarios y los niveles de deuda siguen siendo elevados después de la pandemia.

"En nuestra opinión, las economías emergentes más expuestas actualmente incluyen Turquía, Polonia, India, Pakistán y Egipto. En contraste, la mayoría de países latinoamericanos, así como Malasia, Indonesia y Vietnam, a pesar de que cada uno tiene algunas vulnerabilidades, se encuentra entre los menos expuestos", agregan desde Danske Bank

A más largo plazo, algunas economías emergentes se beneficiarán de empresas e inversores que se diversifican lejos de su exposición a China.

"En nuestra opinión, algunas economías, particularmente en Europa del Este y en el Sudeste Asiático, presentan un potencial significativo para convertirse en lugares de producción alternativos", agregan.

EL PESO DEL DÓLAR

La fortaleza de la divisa norteamericana es una losa sobre la deuda de muchos países emergentes, y los analistas de Oxford Economics identifican a Chile, Turquía, Hungría y Colombia como los más expuestos, "debido al alto apalancamiento externo, las reservas limitadas, el uso extensivo de préstamos denominados en moneda extranjera y un impacto negativo debido a la evolución de los precios de las materias primas".

Por el contrario, la Asia emergente tiene una deuda externa relativamente baja, amplias reservas de divisas para cubrir la deuda a corto plazo y una deuda limitada denominada en dólares.

"Identificamos a Indonesia, Filipinas e India entre los países con economías emergentes menos vulnerables, junto con Polonia", destacan.

De manera paralela al fortalecimiento del dólar, las divisas de algunos países emergentes se han debilitado. Turquía, Hungría, Colombia y Argentina han experimentado las mayores depreciaciones desde mediados de 2021 (más del 30%). Al peso chileno también le ha ido mal (-23%), pero no tan mal como a sus pares.

México, Brasil, Indonesia e India muestran índices bajos de vulnerabilidad y se encuentran entre los países con mejor desempeño cambiario este año.

BUENOS RENDIMIENTOS DE LA DEUDA

Para los analistas de Bank of America, "es probable que 2023 sea un año de buenos rendimientos de la deuda de los mercados emergentes, posiblemente de dos dígitos".

Los flujos pueden mejorar a partir de enero, con un apetito por el riesgo mejorado estacionalmente, pero hasta que finalicen las alzas de la Fed, es probable que la volatilidad se mantenga elevada, particularmente en el primer trimestre.

También consideran que 2023 será el año de "la oportunidad de Asia", con China señalando una reapertura y apoyo a su sector inmobiliario.

"Nos acercamos a 2023 en mejor forma que a 2022. El posicionamiento en los mercados emergentes es relativamente limpio, las valoraciones son más atractivas, el sentimiento está mejorando y los fundamentos pueden volverse muy favorables una vez que la inflación (y los tipos de interés) alcancen su punto máximo en Estados Unidos y China", valoran. Teniendo esto en cuenta, su recomendación es "volver a abrir operaciones en los mercados emergentes".

Los expertos de Citi también esperan por "un mejor 2023" en lo que a rendimientos de las economías emergentes se refiere. "En China, vemos que los activos locales tienen un desempeño inferior al de sus pares, con rendimientos totales del 1,6 % para en yuan", destacan.

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