¿Qué pueden hacer los bancos para luchar contra las nuevas startups financieras?
Los bancos deben adoptar un enfoque digital en sus productos y en su software
- Y adoptar un enfoque digital en sus productos y en su software
- También construir una plataforma tecnológica concebida como un servicio
- Y mejorar constantemente la experiencia del usuario/cliente
¿Qué pueden hacer los bancos tradicionales para luchar contra las nuevas startups financieras? Según Safwan Zaheer, director de Transformación Digital de Accenture, los bancos que no ajusten sus estrategias a la competencia de estas nuevas empresas, están al borde del abismo.
La clave es que las nuevas empresas tecnológicas de carácter financiero están robando poco a poco cuota de mercado a los bancos tradicionales. Es el caso de compañías como Square, Lending Club y Prosper, cuyos sistemas de pago digital han robado miles de millones a las entidades financieras clásicas.
LAS CUATRO ESTRATEGIAS QUE DEBEN SEGUIR LOS BANCOS TRADICIONALES
Los bancos deben adoptar un enfoque digital en sus productos y en su software
Los bancos, en opinión de este experto, deben aprender de estas startups y adoptar sus mejores prácticas, preguntándose acerca de la estrategia de producto o la adopción de nuevas tecnologías. Hay cuatro campos en los que deben mejorar.
El primero de ellos es el giro hacia lo digital. Adoptar un enfoque digital en sus productos y en su software, para conectar con sus clientes en cualquier parte y en cualquier momento. No se trata sólo del móvil, sino de tabletas, televisiones, coches. Es importante conocer el comportamiento de los clientes en todo tipo de situaciones, para ofrecerles productos financieros relevantes.
También deben mejorar de manera constante la experiencia del usuario y del cliente
Construir una plataforma tecnológica concebida como un servicio que reduzca los tiempos de desarrollo y de atención al cliente.
Mejorar constantemente la experiencia del usuario/cliente. Cualquier producto debe superar las expectativas del consumidor, lo que implica simplicidad y conveniencia. Los productos deben ser fáciles de adquirir y de usar y deben funcionar todo el tiempo.
Utilizar la regulación y las normas como una ventaja competitiva para los bancos clásicos. Las entidades financieras pueden utilizar sus herramientas para lanzar antes que las startups productos innovadores.
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