Europa Press | 24 mar, 2019 12:32
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Gaspar lleva ocho años en abstinencia pero no baja la guardia porque es un enfermo alcohólico y "eso no se cura nunca". El gallego ha pasado la mayor parte de su vida ebrio, de bar en bar, sin saber que había desarrollado una dependencia que le llevaría a tocar fondo. Ahora, ha rehecho su vida y sonríe explicando que se siente libre porque antes era prisionero de su propia adicción.