Eduardo Segovia | Bolsamania | 01 dic, 2019 06:00
Ha pasado desapercibido con los múltiples líos judiciales de BBVA, Iberdrola o Popular, pero el jueves la Audiencia Nacional absolvió a la antigua cúpula de Caixanova (luego Novacaixagalicia y ahora Abanca) de las acusaciones de administración desleal por unos créditos inmobiliarios en Rivas-Vaciamadrid. Y lo hizo porque nunca debería haber llegado a juicio y por la absoluta ignorancia de la fiscal de qué hace un banco. Lo cual lo convierte en paradigma del desastre que es la Justicia española en los delitos económicos.