MADRID, 3 (EUROPA PRESS)

La familia española de Koria Badbad Hafed, una joven saharaui retenida por sus familias biológicas en los campamentos de refugiados Tinduf (Argelia) hace siete años, ha reclamado al Gobierno de Mariano Rajoy que aborde de manera "definitiva" una solución para estos casos de retención ilegal aprovechando que España será miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el periodo 2018-2020.

"Se cumplen siete años de su secuestro y seguimos igual, los gobiernos siguen anteponiendo los intereses políticos a los Derechos Humanos", ha denunciado Bienvenida Campillo, madre de acogida de Koria, de 24 años y que fue secuestrada en el Sáhara por su padre biológico y otros familiares el 4 de enero de 2011.

Por ello, ha reclamado al Ejecutivo que busque una solución tanto para Koria, que estaba bajo la tutela legal de la Consellería de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana, como las otras dos españolas de pleno derecho --Maloma Morales de Matos (24 años, Mairena del Aljarafe, Sevilla) y Hyeiba El Couri Mumu (22 años, Laguna de Duero, Valladolid)-- y el "medio centenar más" de mujeres residentes en España en esta situación de indefensión absoluta".

Según ha recalcado Bienvenida Campillo, se trata de mujeres mayores de edad que han sido secuestradas y obligadas por sus familias a quedarse contra su voluntad en los campamentos saharauis de Tinduf. De hecho, son varias las familias de acogida que han presentado denuncias formales ante el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, a través del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias y de la Relatora Especial de Violencia Contra la Mujer, en las que, además de la violación de Derechos Humanos en sí, se denuncia al Frente Polisario y al Gobierno argelino por complicidad y connivencia con las retenciones.

"El Gobierno de España tiene que plantarse ya. No puede seguir permitiendo que haya mujeres españolas o residentes aquí retenidas contra su voluntad en los campamentos, mientras aquí los responsables del Frente Polisario, lejos de imponer su autoridad y hacer cumplir sus propias leyes para liberarlas, viven a cuerpo de rey y promueven acogimientos de niñas que luego, cuando son adultas, son consideradas indignas por haber vivido años en España y las retienen para reeducarlas a conveniencia, para que cumplan su función", ha denunciado la madre de Koria.

En estos siete años, la familia de acogida denuncia que no se ha podido volver a comunicar con ella, pese a haber viajado a los campamentos e instar al Frente Polisario a entregar la medicación que Koria necesita y poder verla.

Asimismo, la familia ha denunciado que todos los intentos de lograr algún tipo de mediación o actuación gubernamental han sido infructuosos, incluyendo las reiteradas peticiones a distintos organismos públicos y cargos políticos, como el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que prometió a la familia reclamar a Koria como una ciudadana española más, atendiendo a que viajó con documentación española por estar tutelada por la administración valenciana.

"Llevamos siete años reivindicando su derecho a decidir su propia vida y su derecho a recibir un tratamiento médico que necesita, porque está muy enferma. Tras más de 10 años desviviéndonos para salvarle la vida y conviviendo con ella, el Frente Polisario pretendía que comprendiésemos que es su cultura y que sólo los padres tienen derecho a decidir sobre sus hijas, cuando lo que han hecho ha sido conculcar los derechos de Koria y cometer un delito contra su libertad", ha lamentado Campillo.

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