Se trata de una zona en la que en las últimas fechas se han agredido a los autobuses urbanos, a las FyCSE, bomberos y otros servicios públicos

MELILLA, 22 (EUROPA PRESS)

Una ambulancia ha sido disparada este miércoles por un perdigonazo cuando iba a recoger a una paciente al barrio de Reina Regente --habitado mayoritariamente por ciudadanos musulmanes-- y en el momento en que los trabajadores bajaron del vehículo para ver qué había ocurrido, fueron disparados nuevamente con otro perdigonazo aunque ninguno ha resultado herido.

El Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), dependiente del Ministerio de Sanidad, y el sindicato UGT-Melilla han condenado esta agresión contra la ambulancia y su personal.

Según ha informado a Europa Press un portavoz del Sector de Transporte Sanitario de la Federación de Servicios Públicos de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Melilla, los hechos han ocurrido sobre las 9,40 horas de este miércoles, cuando una ambulancia de transporte colectivo iba a recoger a una paciente del Barrio Reina Regente. "Al pasar por la calle Tadino de Martinengo, a la altura del Kiosco, dicha unidad recibió un fuerte impacto en la carrocería del vehículo", ha destallado.

Así, ha añadido que cuando se bajaron los trabajadores para comprobar qué había ocurrido y se percataron de que había impactado un perdigón en el lateral de la ambulancia, "a uno de los trabajadores le vuelven a disparar, fallando y resultando afortunadamente ileso", ha informado la citada fuente.

CONDENAS PÚBLICAS

Desde la FSP-UGT han condenado rotundamente este hecho así como cualquier otro que se produzca tanto a personal sanitario como a cualquier servicio al ciudadano, "ya que por estos acontecimientos se pueden ver perjudicados dichos servicios públicos", ha advertido.

En este sentido, ha lamentado que "ya se está volviendo habitual la agresión a los diferentes servicios públicos: los autobuses públicos de la COA, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Bomberos, Ambulancias, etc., por lo que pedimos que se refuerce la seguridad en zonas conflictivas para evitar estos incidentes".

Por su parte, el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha lamentado "cualquier agresión y, en especial, la que se realiza sobre los trabajadores que desarrollan un servicio público".

"Además de mostrar el apoyo y su solidaridad con los trabajadores que realizan esa digna labor, esta Dirección Territorial pide que desde las instancias competentes se tomen las medidas necesarias para que quien sea responsable de tan irracional acción sea identificado y castigado, así como se tomen las medidas necesarias para evitar su repetición", ha concluido el organismo sanitario.

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