MADRID, 21 MAY. (Bolsamania.com/BMS) .- David Cameron y Nick Clegg han anunciado hoy el nuevo programa que seguirán para dar un cambio radical a la política, la sociedad y la economía de Reino Unido. Cameron sostiene que el documento combina lo mejor de ambos partidos, y que servirá para reformar la maltrecha imagen que se tiene hoy día del país.

Entre las medidas anunciadas, se incluyen reformas en materia de banca, libertades civiles, defensa, medio ambiente, Europa, inmigración, riqueza y política, algunas áreas en la que estos partidos habían manifestado discrepancias en el pasado. También han incluido los planes para vender parte de Royal Mail, aunque desean mantener la red de oficinas postales en su poder.

MEDIDAS FISCALES

Entre las medidas anunciadas, el nuevo gobierno promete congelar las contribuciones durante al menos un año. El derecho a solicitar trabajo flexible también se extenderá a todos los empleados.

Tanto Cameron como Clegg afirman que hay que controlar el déficit presupuestario, en niveles récord, por lo que se convertirá en su tema prioritario, aunque han añadido que eso no significa que no puedan llevar a cabo ya un programa radical de reformas gubernamentales.

Tanto Inglaterra como Gales deberán publicar todos los gastos que realicen y que superen los 500 millones de libras. Se quiere dar, así, mayor transparencia a los movimientos de caja que realicen todos los gobiernos.

Asimismo, se realizará una revisión del sistema de impuestos no domiciliados y se creará una comisión de servicios sociales para fijar cómo deben financiarse las necesidades futuras de la población de mayor edad. Se planea imponer un sistema de seguros voluntarios, aunque todavía no se han tomado decisiones al respecto.

REFORMA BANCARIA

Los dos partidos han reiterado su deseo de llevar a cabo una reforma del sector bancario. El gobierno planea introducir una tasa bancaria, así como medidas para frenar el pago de aquellos bonus que consideren inaceptables.

Además, se creará una comisión independiente que controle la separación de actividades de los bancos -minorista e inversión-, con el objetivo de reducir los riesgos. Tendrá un año para informar de los planes. Lo que se quiere es dar mayor facilidad a los bancos a la hora de separar sus negocios, algo que no será fácil, según han comentado.

Mientras tanto, se cobrará una tasa bancaria para financiar posibles rescates del sector, algo que ya propusieron en su día el FMI y la Administración Obama.

El Ministro de Industria, Vince Cable, ha añadido que la justicia es lo que tiene que primar en estas reformas. “Los bancos que han sido rescatados o suscritos por los contribuyentes tienen que ser tratados como sirvientes, no como dueños de la economía”, ha afirmado, añadiendo que deberán ser ellos, además, quienes apoyen al crecimiento económico con sus préstamos, aunque imponiendo normas más estrictas para ello.

El Banco de Inglaterra, finalmente, tendrá mayor responsabilidad a la hora de garantizar la estabilidad financiera, aunque no se han desvelado todavía los planes que alberga el nuevo gobierno para la Autoridad de Servicios Financieros (FSA). Antes de las elecciones, se habló de eliminarla, pues fue muy criticada por su gestión de la crisis financiera. Al final, de todos modos, parece que hay voluntad de dejarla como estaba.

EUROPA

En este tema, parece ser que existe un compromiso de realizar un referendum para la posible transmisión de poderes a la UE y sobre la petición de adoptar o no el Euro como moneda única.

S.B.
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