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Aunque muchos analistas aseguran que el partido dirigido por Alexis Tsipras sólo está maquillando su imagen de cara a no provocar una estampida de los inversores y que sus propuestas de base siguen siendo las mismas, lo cierto es que el discurso ha cambiado.

Estas son algunas de las diferencias en cuanto al discurso de un partido trufado de diversas corrientes internas que le llevan a una toma de posiciones no exenta de un enorme debate interno:

De rechazar el pago de la deuda a abogar por una reestructuración

1. Ruptura con la troika

En 2012, la idea de Syriza era romper completamente los acuerdos con la troika, hoy, sin embargo, ese término se ha cambiado por “renegociar” algunas “injusticias” de este acuerdo. Los campos que ahora marca el partido como fundamentales para esa negociación son el ámbito laboral, los impuestos y la sanidad pública.

2. Impago

En 2012, Alexis Tsipras y su partido defendían la inmediata suspensión del pago de intereses por la deuda. Ahora, la idea perseguida es una reestructuración de la deuda, incluso, hay sectores del partido que apoyarían una mesa de negociación con inversores y troika para ver a qué cantidades se puede hacer frente, y qué parte de las obligaciones de Grecia quedaría sin subsanar.

3. Ayuda financiera directa de la Unión Europea

Hace dos años, Syriza defendía una inyección directa de capital desde el Banco Central Europeo a través de un cambio en los Tratados, que Bruselas rechaza de plano. Ahora, la pretensión es poder aprovechar al máximo las políticas expansivas del BCE. Aunque hoy mismo Alemania ha puesto en duda este extremo ante una Grecia dominada por Syriza.

4. Sector financiero

Syriza defendía en 2012 una nacionalización completa de los bancos para evitar fugas de capital. Sin embargo, recientemente, Alexis Tsipras ha prometido garantizar los depósitos y luchar por la estabilidad del sistema.

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