La star-up norteamericana, Uber, especializada en el servicio de coche compartido quiere seguir arañando clientela a los taxistas de todo el mundo. Tras las sonoras huelgas que ha habido en las últimas semanas en distintas ciudades del mundo, como Barcelona o Nueva York, Uber ha decidido rebajar un 20% sus tarifas en esta capital estadounidense para mostrar su fortaleza.

Con los nuevos precios del servicio UberX, una carrera en la ciudad de Nueva York desde la estación Grand Central, hasta el corazón financiero costaría 22 dólares, frente a los 24 que cobraría un taxista convencional.

La empresa, con sede en San Francisco y que está valorada en 17.000 millones de dólares (más que firmas como Hertz), está utilizando los meses más con menor demanda del verano para experimentar con las tarifas más bajas para competir con los famosos taxis amarillos. La compañía, que continúa cobrando un 20% de tasa por cada viaje, defiende este modelo que ajusta sus precios a tiempo real según la demanda.

R.F.

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