Partiendo de la base de que estamos en niveles de volatilidad no vistos desde diciembre de 2011 conviene saber que nuestro índice, a falta de la confirmación en precios de cierre, ha rellenado (que no cerrado) el hueco alcista del día 19 de diciembre en los 9.443,6 puntos.

Lo que significa que este hueco, al menos por el momento, ha actuado como soporte. Lo que unido al hecho de que nuestro índice se ha dejado un 16% desde los máximos de septiembre cabría apostar por un rebote hacia, como mínimo, la nueva zona de resistencia, antes soporte, de los mínimos de agosto, en los 9.950 puntos.

Cuidado con este potencial rebote porque, de producirse, podríamos estar hablando del típico pull back a la “clavicular” del actual “doble techo”. Como siempre digo, en la bolsa, “dos más dos son aproximadamente cuatro”. Quiero decir con esto que la actual formación en “doble suelo” apunta hacia los 8.800-9.000 puntos como proyección mínima teórica, otra cosa es que se frene antes o se pase de frenada.

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