Muchos expertos dan por hecho un triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de noviembre del año que viene. El hecho de que la percepción de la economía y la marcha de las bolsas sean positivas favorece que los republicanos vuelvan a imponerse, y el sentimiento general es que Trump ganará de nuevo.
La primera parte de la semana pasada fue de importantes caídas y la recta final de clara recuperación de los precios. Técnicamente parece estar dando forma a un triángulo.
Wall Street ha cerrado con subidas (Dow Jones: +0,35%; S&P 500: +0,50%; Nasdaq: +0,75%), liderado por el buen tono de Apple, y con la mirada, una vez más, en la guerra comercial. La Bolsa de Nueva York ha cerrado septiembre con ganancias medias del 2%, lo que permite al S&P 500 aumentar su revalorización anual hasta el 19%. En el caso del Dow Jones, su rentabilidad positiva se sitúa por encima del 15%; y en el caso del Nasdaq, avanza más de un 20% en lo que va de año. Los índices neoyorquinos se encuentran, además, muy cerca de sus récords alcanzados a finales de julio.
La jornada del martes destacará por las declaraciones de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE). En la eurozona, también se publicará el Índice de Precios al Consumo (IPC); mientras que España, Reino Unido y Alemania presentarán el PMI manufacturero. En el plano asiático, Japón revelará el resultado de la encuesta de grandes empresas manufactureras y el del las no manufactureras. Por último, Estados Unidos ofrecerá el dato del PMI manufacturero del ISM. En el contexto empresarial, Ebro Foods (España) repartirá dividendo entre sus accionistas.
