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Grecia celebra los cinco años tras el rescate financiero con unas elecciones. Estos comicios se han visto como una prueba de fuego para el país y para sus ciudadanos, que reflejarán con su voto el sentimiento hacia las políticas de austeridad y los efectos que la crisis económica ha tenido sobre la población helena.

Cinco años después del rescate financiero, Grecia muestra una mejora en sus indicadores económicos, pero la vida de muchos griegos ha empeorado. Los salarios, el desempleo, la banca y la deuda son algunos de los factores clave que han evolucionado a lo largo de este lustro. ¿Cuál es el balance?

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1.- Vuelta a los números negros. Durante los últimos cinco años, Grecia ha pasado de un déficit del 10,7% hasta un superávit primario del 2,7% del PIB. No sólo ha sido capaz de generar más dinero del que debía a sus acreedores, sino que además ha logrado alcanzar el objetivo de déficit antes de lo prometido.

2.- Un sector bancario más fuerte. La banca griega ha sido recapitalizada y se ha reducido desde los 18 bancos comerciales que existían hace cinco años hasta sólo 4. Los test de estrés del Banco Central Europeo (BCE) han avalado la posición de capital y la confianza en el sector financiero.

3.- Aumento del desempleo. Una de las principales preocupaciones de Grecia es la elevada tasa de desempleo, que se ha disparado durante la crisis. Hace cinco años, la tasa de paro era del 12%, un indicador que cerró 2014 en el 26%, más del doble. La peor parte se la llevan los jóvenes: la mitad de los menores de 25 años no tienen empleo.

“Es una bomba de tiempo para el sector salud nacional y para las cuentas por pagar de pensiones del sector público”, explica Lena Komileva, directora general de G + Economics, en declaraciones a CNN. “El contribuyente tendrá que pagar las futuras cuentas del sector público”.

"Grecia no podrá generar el nivel de ingresos para pagar a sus deudores, nunca"

4.- Reducción de la economía. Las pérdidas de empleos están vinculadas a una contracción en el tamaño de la economía, que ha menguado un 25% desde que comenzó la crisis. El año pasado, Grecia registró un modesto crecimiento después de cinco años de recesión, pero aún mantiene una producción muy inferior a los niveles de 2007.

5.- Caída de los salarios. En un país con una fuerte tasa de desempleo, aquellos que aún mantienen su puesto de trabajo cobran menos. La inflación salarial alcanzó su máximo en 2010, con un aumento del 12,5% anual. Tras este pico, los salarios comenzaron a caer bruscamente. En 2013, el retroceso fue del 12%, y aún continúan su descenso.

6.- Prolongación de la vida laboral. La edad de jubilación media en 2010 era de 61 años. Cinco años después, ha aumentado hasta 65 años y se espera que alcance los 67 en los próximos años.

7.- Deuda. La deuda de Grecia ya era elevada en 2010 y continúa siéndolo ahora. En aquel año, alcanzaba el 130% del PIB, según el FMI, y ahora se encuentra en torno al 170%. La economía ha encogido, por lo que la relación entre la deuda y la economía se ha ampliado. “Grecia no podrá generar el nivel de ingresos para pagar a sus deudores, nunca”, indica Komileva.

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