El acceso al mercado laboral es cada día más exigente. Las entrevistas suelen ser escasas y en ellas el candidato tiene que dar su mejor versión para tener alguna posibilidad de acceder al puesto. Por eso, conviene evitar estos cinco errores comunes.
Una vez que nos llaman para hacernos una entrevista, lo lógico es preguntarse: ¿estaré a la altura? La respuesta es que se puede hacer todo lo posible para encararla de manera efectiva y al menos, terminar con la sensación de haber mostrado nuestra mejor versión posible. Para ello, Americaneconomia ha elaborado una lista con los errores más comunes que se deben evitar, te contamos por qué.
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1- Colgarte medallas que no tienen que ver con el puesto
Aunque tengas un gran dominio de ciertas habilidades, no debes presumir de ellas si no se requieren para el puesto. Lo mejor es explicar de forma clara y concisa por qué crees que eres el candidato idóneo para el puesto. Así, deberás informarte a la perfección sobre lo que ofrece la empresa y contestar, poniendo en alza lo que puedes ofrecer al puesto como ventaja ante otros aspirantes.
2- Ir directo al grano, al grano del sueldo
El sueldo es una parte importantísima de una oferta laboral. Es una de las maneras que tiene la empresa de valorar nuestro trabajo y una gran motivación para el empleado. Sin embargo, no debe ser la única y preguntar por esta cuestión nada más llegar o hacerlo de manera insistente puede denotar que sólo nos mueve el interés económico y no otros. Por eso es recomendable evitarlo y, si el entrevistador no lo dice, preguntarlo al final de la entrevista o en una fase más avanzada del proceso de selección.
3- Se positivo y curioso
En la mayoría de entrevistas, cuando el reclutador ha terminado de hacer sus preguntas, deja turno para que resuelvas tus dudas. Usa ese tiempo para preguntar sobre el ambiente de trabajo, el horario o tus funciones. Los entrevistadores también valoran que seas curioso y que te intereses por cómo van las cosas en la empresa. Eso si, evita preguntas personales sobre el entrevistador.
4- Hablar mal de otros trabajos o compañeros
Aunque tu trabajo anterior haya sido un infierno, no es recomendable comentar todo lo que odias a tu jefe en una entrevista de trabajo, porque esto podría hacer pensar al entrevistador que podrías repetir esta acción en el futuro. Si no tienes nada bueno que decir, mejor guárdatelo, o úsalo a tu favor como ejemplo de superación ante un reto, pero siempre sin faltar el respeto a tus anteriores compañeros o jefes.
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5- No mientas
Parece obvio, pero muchas personas lo hacen para agradar o para crear una imagen falsa de sus habilidades. Si no tienes títulos o certificados de idiomas, no lo digas, ya que es la forma más fácil de que te pillen. Aunque no poseas estos títulos, si que puedes explicar si tienes experiencia en un área determinada aunque no lo indique un documento oficial. Comenta cómo llegaste a saber inglés sin ir a clases o a trabajar en equipo a través de otras experiencias enriquecedoras. Los entrevistadores no sólo valoran el currículum, sino también la experiencia personal de cada candidato y a las personas 'hechas a sí mismas'.
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