• El Gobierno en funciones se enfrenta también a la suspensión de la declaración de independencia
  • Las negociaciones con la CUP siguen abiertas
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El fracaso de la segunda votación de investidura de Artur Mas parece haber llevado la situación en Cataluña al olvido. Sin embargo, todavía siguen abiertas las negociaciones entre Junts pel Sí (JxS) y la CUP para llegar a un acuerdo que permita formar un Gobierno.

Pero no es el único obstáculo al que se enfrenta Artur Mas. El presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña ha visto cómo el Tribunal Constitucional suspendía la declaración de independencia aprobada el pasado 9-N en el Parlament con los votos de la coalición que lidera y de la CUP.

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La situación tras el fracaso de la segunda investidura abre nuevas cuestiones en Cataluña. ¿Qué apoyos necesita Junts pel Sí para poder gobernar? ¿Cuáles son las principales diferencias que no permiten un acuerdo con la CUP? ¿Qué ocurre si no se forma Gobierno? Estas son las cinco cuestiones para entender lo que está ocurriendo ahora:

1.- ¿Cuál es la situación tras la segunda investidura fallida de Artur Mas?

El Parlament de Cataluña rechazó el por segunda vez el pasado jueves la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat. Tras este segundo intento, Mas tiene dos meses desde la convocatoria del primer pleno, es decir, hasta el 9 de enero, para llegar a un acuerdo con la CUP que le conceda al menos la mayoría simple (más votos favorables que en contra) y evitar la convocatoria de unas nuevas elecciones, que se celebrarían en marzo.

Junts per Sí y las CUP deben llegar a un acuerdo para sacar adelante un candidato, teniendo en cuenta que para los primeros Mas es irrenunciable y los segundos están dispuestos a votar siempre en contra de él. Podría haber otras posibilidades, Mas apoyado por el PSC, pero la verdad es que la fractura entre el secesionismo y el no secesionismo (independentistas y españolistas) es tan intensa que creo que no se van a producir, si no sucede nada extraordinario”, señala Adolfo Calatrava, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, en declaraciones a Bolsamanía.

"El proceso político actual está marcado por una negociación interna del bloque secesionista"

“El proceso político actual está marcado, por tanto, por una negociación interna del bloque secesionista”, indica. En este proceso, destacan dos fechas importantes: el 29 de noviembre, “cuando las CUP deciden sus estrategias políticas, y podrían cambiar de opinión o llegar a algún punto intermedio”, y “mucho más esencial, el 20 de diciembre, las elecciones generales, y la nueva situación política en España, donde podría darse la posibilidad de formar un nuevo Gobierno”.

Calatrava recuerda que la situación para los partidos estatales y para el Gobierno de Mariano Rajoy “es de espera”. “No hay que olvidar que en un mes hay elecciones generales, y por tanto estamos en período de campaña de facto”.

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2.- ¿Qué apoyo necesita Artur Mas para ser investido?

La candidatura de Artur Mas, Junts pel Sí, tiene 62 escaños de los 135 que componen el Parlament, la CUP tiene 10 y el resto de partidos suman un total de 63 escaños. Dando por hecho que las formaciones que se oponen al independentismo van a votar en su contra, a Mas no le vale con la abstención de la CUP para revalidar como presidente autonómico, sino que necesitaría al menos dos votos favorables y ocho abstenciones.

“A a día de hoy, únicamente podría con el apoyo de las CUP” pero “según las declaraciones de sus dirigentes, y lo ratificado en sus asambleas, no están dispuestos”. Calatrava considera “improbable” una actuación de tipo ‘tamayazo’, como ocurrió en la Asamblea de Madrid en 2003 cuando dos ediles socialistas se ausentaron de la votación de investidura y el PSOE perdió el Gobierno regional, y que “algún diputado de las CUP u otro grupo vote a favor y los demás de las CUP decidan abstenerse”.

Algunos analistas incluso han planteado que esta actuación sea un teatro de Junts pel Sí y la CUP, que ya estarían cerca de un acuerdo pero prefieren esperar a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.

3.- ¿Qué significa la resolución del Tribunal Constitucional?

El Alto Tribunal ha admitido a trámite el recurso presentado por la Abogacía del Estado contra la resolución de independencia aprobada el lunes. Esta decisión, que no supone una decisión definitiva, conlleva la suspensión de la declaración aprobada por el Parlament hasta que el Constitucional resuelva el recurso, para lo que tiene un plazo de cinco meses, aunque después podría prorrogar la suspensión durante más tiempo.

Los magistrados también acordaron notificar la resolución al presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, y a otros 19 altos cargos, que podrían ser suspendidos en sus funciones y perseguidos penalmente por desobediencia si no acatan la decisión del tribunal.

"El Gobierno buscaba dejar claro desde el inicio que no va a ceder ningún espacio legal en este sentido"

“Aunque en este caso hablamos de una resolución meramente política, el Gobierno buscaba dejar claro desde el inicio que no va a ceder ningún espacio legal en este sentido, y además consiguió que el TC apuntase directamente a 21 altos cargos, ya que con la nueva reforma del organismo, el TC puede destituir a estos altos cargos directamente y sin recurso”, explica el profesor de la Universidad Carlos III. Asimismo, recuerda que esta decisión se tomó por unanimidad, “y a partir de aquí el TC debe emitir una resolución que, como no puede ser de otra forma, impugnará completamente la del Parlament”.

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4.- ¿Cuál es la situación del Gobierno catalán hasta que se elija un presidente?

El Ejecutivo actual continúa como Gobierno en funciones hasta que se elija al nuevo presidente y tomen posesión los miembros de su gabinete. Artur Mas es el presidente en funciones, ya que fue el vencedor de las anteriores elecciones.

Calatrava señala que “por el propio Estatuto de Cataluña, debería limitarse a los asuntos ordinarios”, es decir, el funcionamiento de la Administración, “aunque esta situación es extraordinaria y es posible que el propio Gobierno catalán se extralimite en sus funciones”. En cualquier caso, recuerda que “no tiene iniciativa legislativa, ni el Palament puede delegarle ninguna”, por lo que, en caso de querer sacar adelante las leyes propuestas en la declaración del 9-N, “deberán ser los grupos parlamentarios y no el Gobierno”.

“Políticamente es una situación de excepcionalidad, pero de forma cotidiana se sigue funcionando”, explica este analista, que recuerda el caso del gobierno andaluz de Susana Díaz, que tardó varios meses en ser investida.

5.- ¿Cuáles son las principales diferencias entre la CUP y Junts pel Sí que impiden un acuerdo?

La principal diferencia entre las dos formaciones independentistas es la candidatura de Artur Mas. Desde Junts pel Sí insisten en que este punto es innegociable, pero la CUP ya adelantó antes de las elecciones que no apoyaría la renovación del actual presidente. “Para la CUP, Mas representa no solo la corrupción de CiU, sino también el representante de una política neoliberal basada en recortes sociales”, señala Calatrava.

“Para la CUP, Mas representa no solo la corrupción de CiU, sino también el representante de una política neoliberal basada en recortes sociales"

Sin embargo, para JxSí “Mas es esencial porque está en la base del pacto que dio lugar a la coalición y, además, sirve como nexo de las distintas sensibilidades”. Así, explica que en esta coalición “coexisten, de forma genérica, dos posturas”. Por un lado, están “aquellos que consideran que hay que retar al Gobierno Central y a las instituciones del Estado constantemente, incluso de una forma que el conflicto político se manifieste en la calle, buscando una escalada que en último término forzaría al Gobierno a negociar, quizá por presión de la Comunidad Internacional, esto aumentaría los apoyos de la sociedad catalana a la secesión, y en último término se ganaría un referéndum”.

Por otro, “aquellos que buscan forzar al nuevo Gobierno a sentarse a negociar una salida tras el 20-D, para ello se está dispuesto a tensar pero con riesgos calculados, el objetivo sería también la celebración de un referéndum y una reforma constitucional, pero en este caso parece que no importa tanto ganarlo como conseguir mayores cuotas de autogobierno. El presidente en funciones es “la cabeza visible del proceso hacia la secesión y el estado propio”.

“De momento ambas formaciones están en una fase de lanzarse órdagos, es decir, JxS indica que sin Mas se va a unas nuevas elecciones y las CUP responden que no les importa”, apunta el profesor, que recuerda que hay que estar atentos a las fechas clave. “Es un proceso político que, a mi modo de entender, aún no está determinado y dependerá de las conclusiones que los actores principales saquen de la situación que se vaya dando en cada momento”.

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