• Ambas formaciones comparten algunas similitudes en sus programas electorales
  • Garzón habla abiertamente de 'partido de izquierdas' mientras Iglesias solo se autodenomina 'progresista'
iglesias garzon

Podemos ha irrumpido con fuerza en la escena política española y buena parte de sus nuevos votantes proceden de Izquierda Unida. El partido ahora liderado por Alberto Garzón ha sufrido diversas crisis internas en comunidades como Madrid o Andalucía e incluso algunos de sus dirigente se han pasado a las filas de la formación de Pablo Iglesias.

Estas son las cinco diferencias más significativas entre Podemos e Izquierda Unida:

1 - Políticos versus 'ciudadanos'

Podemos nació en 2014 como germen del 15M y las diferentes protestas ciudadanas derivadas de los recortes presupuestarios de los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y de Mariano Rajoy. La mayor diferencia con Izquierda Unida, una coalicación de partidos de izquierda surgida en 1986, es precisamente la profesionalización de sus miembros a pesar de la renovación de la cúpula con el nombramiento de Alberto Garzón como nuevo líder de la formación.

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Podemos se ha constituido como un partido que quiere instrumentalizar el poder de los 'ciudadanos'

Sin embargo, Podemos se ha constituido como un partido que quiere instrumentalizar el poder de los 'ciudadanos'. El propio Pablo Iglesias ha adoptado como lema: “Los ciudadanos tienen que recuperar las instituciones”. De esta manera, Podemos ha conseguido 'capitalizar' el descontento social mejor que IU, a pesar de que la coalición ha tenido un papel activo en las manifestaciones.

Ambos partidos han sido comparados en repetidas ocasiones con Syriza, el partido dirigido por Alexis Tsipras y que ahora ostenta el poder en Grecia. De hecho, políticos españoles como Esperanza Aguirre han sostenido públicamente que “Izquierda Unida se parece más a Syriza porque Podemos lo que quiere es instaurar el régimen bolivariano de Venezuela en España”.

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2 - Izquierda frente al 'progresismo'

“Nosotros no somos ni de izquierdas ni de derechas”. Esta frase de Pablo Iglesias le ha valido múltiples críticas por no querer posicionar a Podemos en ninguna ideología. Aún así, siempre ha matizado que se trata de un movimiento “progresista y social”.

En cambio, Izquierda Unida tiene un abierto carácter anticapitalista y republicano y ha criticado, al igual que Podemos, muchas decisiones económicas y políticas llevadas a cabo en Europa y España en los últimos años.

De hecho, el programa económico de ambas formaciones tiene muchos puntos en común, como la auditoría de la deuda, la revocación de algunas leyes como la reforma laboral o la reforma de las pensiones.

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3 - Crisis internas

En los últimos meses, Izquierda Unida ha vivido inmersa en diversas crisis que han mermado su fuerza en algunas comunidades. En Madrid, la implicación de algunos responsables en el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid, llevó a su candidata a las elecciones autonómicas, Tania Sánchez, y parte de su equipo, a abandonar el partido ante la negativa de los implicados a asumir responsabilidades. Además, la propia Sánchez se ha visto involucrada en otras polémicas por las supuestas irregularidades llevadas a cabo por su familia en algunas adjudicaciones del ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, gobernado por IU.

Podemos ha querido manifestar desde el inicio su unión, aunque se han creado dos corrientes, como demostraron las propuestas presentadas por el equipo de Pablo Iglesias frente a las de otros miembros como Pablo Echenique, eurodiputado y responsable de la formación en Aragón. Aún así, los principales nombres del partido han manifestado en repetidas ocasiones su apoyo a Iglesias y han apelado a la unidad incluso en los momentos más delicados, como la beca de Íñigo Errejón o la regularización con Hacienda de Juan Carlos Monedero por el cobro de 425.000 euros por unos informes encargados en Venezuela.

Además, Podemos ha comenzado en las últimas semanas a potenciar la imagen de más responsables que la de Pablo Iglesias para que el partido no se asocie al personalismo con nombres como Pablo Echenique, Luis Alegre o Teresa Rodríguez, entre otros. En cambio, Izquierda Unida sigue apoyada en la figura de Alberto Garzón como cabeza visible.

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4 - Los apoyos a Gobiernos con imputados por corrupción

Otro de los lastres que ha llevado a Izquierda Unida a perder apoyos y que ha supuesto la salida de algunos miembros ha sido el apoyo en Andalucía al hasta ahora Gobierno de Susana Díaz o en Extremadura, al popular José Antonio Monago, salpicado en el último año por las polémicas de los viajes pagados supuestamente por el Senado para visitar a una exnovia en Canarias.

La formación ha recibido múltiples críticas, en el primer caso por el caso de los ERE y, en el segundo, por tratarse para muchos de una relación “antinatura” por la oposición ideológica entre ambos partidos.

Por el momento, Podemos ha marcado algunas líneas rojas a la hora de pactar en las próximas elecciones y el “no” rotundo de Susana Díaz en Andalucía parecen pronosticar que Teresa Rodríguez, la candidata en esa región, no llegará a acuerdos con el PSOE.

5 - El manejo de los medios de comunicación

Los caminos de Podemos e Izquierda Unida ante los medios de comunicación han seguido caminos prácticamente opuestos. Mientras algunos de los responsables del partido de Pablo Iglesias han copado horas de televisión con sus labores como contertulios, la actividad de IU ha sido mucho menos relevante.

Además, los escándalos que ha vivido en Madrid la formación se ha transformado en una campaña negativa que ha restado apoyos al partido de Alberto Garzón a tenor de las últimas encuestas electorales.

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