MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Un grupo de relatores de Naciones Unidas han mostrado este miércoles su preocupación por la "violenta respuesta" a las recientes manifestaciones en Ecuador y han solicitado al Gobierno que investigue las muertes registradas durante las mismas.

"Seguimos preocupados por el hecho de que la emergencia estatal se haya implementado en previsión de las protestas", han indicado los relatores en un comunicado conjunto, en el que han puesto en tela de juicio los motivos esgrimidos por el Ejecutivo para declarar el estado de emergencia.

Asimismo, han recogido que las movilizaciones se saldaron con al menos ocho muertos y más de mil heridos y han incidido en que el elevado número de víctimas podría apuntar a un uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades.

Los relatores han dicho además que han recibido informaciones sobre el bloqueo del acceso a Internet durante las protestas y han subrayado que "el acceso a los servicios de información y comunicación durante las protestas es crucial para el disfrute de varios derechos".

Por ello, han señalado que "están consternados" por la reacción de las fuerzas de seguridad y han incidido en que "la violencia nunca puede ser la respuesta a las demandas sociales y políticas de las personas".

Los relatores se han mostrado además preocupados por la militarización de territorios indígenas y han argüido que "esto podría violar el derecho a la autodeterminación y a su vez generar más violaciones de los Derechos Humanos".

Por último, han aplaudido el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las organizaciones indígenas, así como la decisión de Quito de permitir que visite el país una misión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para analizar lo sucedido.

El alza del precio del diésel y la gasolina provocó una ola de protestas a principios de octubre que en apenas diez días pusieron en jaque al Gobierno obligando a Lenín Moreno a trasladar su sede de Quito a Guayaquil. Al menos ocho personas murieron y más de mil fueron detenidas.

Finalmente, Gobierno y manifestantes llegaron a un acuerdo, bajo los auspicios de la ONU y la Conferencia Episcopal, para poner fin a las protestas a cambio pactar un nuevo decreto sobre el precio del combustible.

Moreno ha culpado directamente a su antecesor y otrora aliado, Rafael Correa, y a sus aliados, incluido el presidente venezolano, Nicolás Maduro, de orquestar un "golpe de Estado". Ambos han negado cualquier implicación en la crisis política en Ecuador.

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