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Wall Street (Dow Jones +1,05%; S&P 500 +1,4%; Nasdaq +2,13%) ha registrado un importante rebote este miércoles tras el giro bajista del S&P 500 en la sesión del martes, cerca de su máximo histórico de febrero. La caída fue más acusada en el sector tecnológico, ya que los inversores están recogiendo beneficios tras las últimas ganancias acumuladas. Sin embargo, las grandes tecnológicas han liderado las ganancias este miércoles, hasta tal punto que el Nasdaq ha recuperado los 11.000 puntos
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Los inversores siguen pendientes de la evolución del coronavirus y su impacto económico, así como de los datos de inflación en Estados Unidos. De momento, Reino Unido ha confirmado una contracción del 20,4% en el segundo trimestre de 2020, un desplome récord del PIB.
Por su parte, Donald Trump ha anunciado que su Administración comprará 100 millones de dosis de la vacuna experimental de Moderna contra el Covid, mientras la comunidad científica ha puesto en duda el anuncio de Rusia de que ya ha conseguido una vacuna.
Además, las acciones de Tesla se han disparado más de un 13% después de anunciar un 'split'. A través de esta operación, también conocida como desdoblamiento de acciones, dividirá cada uno de sus títulos en 5 nuevos.
A nivel estratégico, las acciones americanas han experimentado el mayor crecimiento de beneficios de todos los mercados analizados, lo que los inversores han recompensado con mayores valoraciones, según indica Sean Markowicz, responsable de estrategia de Schroder.
Aunque EEUU no es inmune a la pandemia, "la alta concentración de empresas tecnológicas y su menor sensibilidad al comercio mundial han hecho que su bolsa no se haya visto muy afectada", afirma este experto.
En la escena económica, la inflación en EEUU repuntó hasta el 1% en julio en tasa interanual, por encima del 0,8% anticipado por los expertos. La inflación subyacente, que no computa los alimentos ni la energía, repuntó hasta el 1,6%, muy por encima del 1,1% pronosticado.
Y en otros mercados, el petróleo West Texas sube un 2,3%, hasta 42,61 dólares, mientras el euro se aprecia un 0,41% y se cambia a 1,1787 dólares. Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años sube hasta el 0,67.
