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Wall Street ha registrado ventas moderadas (Dow Jones: -0,52%; S&P 500: -0,31%; Nasdaq: -0,28%) después del ataque con drones a las instalaciones petrolíferas de Arabia Saudí, que ha puesto en jaque a los mercados y ha provocado subidas del 14% en el precio del petróleo. Se trata de un acontecimiento inesperado cuyo impacto en las bolsas y en la economía puede ser significativo. El pasado viernes, la Bolsa de Nueva York cerró una semana alcista muy cerca de máximos históricos.

Un rally sostenido del crudo significa precios más caros de la gasolina. Y eso puede ser otro clavo en el ataúd de la salud económica global. El fantasma de la desaceleración ya planea desde hace tiempo y con este incidente su amenaza puede ser más real que nunca.

"Este es el mayor golpe al suministro de petróleo de la historia, el mundo depende de esas reservas", alertan los expertos de BCA Research en 'CNBC'. Aunque Saudi Aramco, la petrolera del país, ya ha calmado los ánimos y ha afirmadp que buscará restablecer una tercera parte de los servicios este mismo lunes.

Por su parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sigue atenta a los acontecimientos. Tras una cumbre extraordinaria con la IEA (Agencia Internacional de la Energía), la organización vigilará más de cerca que nunca los precios del crudo. Por el momento, ha descartado la convocatoria de una reunión de emergencia con sus aliados.

POSIBLE CONFLICTO CON IRÁN

En relación con la autoría del ataque, la Administración Trump culpa a Irán. El presidente americano ha manifestado que "hay razones para pensar que conocemos el culpable. Estamos cargados y listos, pendientes de verificación, pero estamos esperando a oír de Arabia Saudí quién cree que lo hizo, ¡y bajo qué términos procederíamos!". Su último comentario ha sido que "EEUU no quiere la guerra con Irán, pero está preparado para el conflicto", aunque "no tiene prisa" por responder.

También ha señalado que "como consecuencia del ataque a Arabia Saudí, que puede tener un impacto en los precios del petróleo, he autorizado la liberación de crudo de la Reserva Estratégica de Petróleo, si es necesario, en una cantidad por determinar pero suficiente para mantener los mercados bien abastecidos".

LAS PETROLERAS SE DISPARAN

Las compañías relacionadas con el petróleo y que están más enfocadas en la producción en EEUU han liderado los avances y han limitado las pérdidas generales del mercado.

Apache se ha disparado un 16% y Cimarex Energy, Devon Energy y Marathon Oil han repuntado un 12% en el S&P 500. En el Dow Jones, Chevron (+2,1%) y Exxon Mobil (+1,5%) han sido los valores más alcistas. En negativo, la aerolínea American Airlines (-7%) ha sido el valor más castigado del S&P.

REUNIÓN DE LA RESERVA FEDERAL

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recortará los tipos de interés este miércoles en 25 puntos básicos, según descuenta el mercado con una probabilidad del 97%. Sin embargo, el banco central estadounidense seguirá bajo la presión del mercado en los próximos meses ... y también bajo los constantes ataques de Donald Trump, que ha elegido al organismo monetario y a su presidente, Jerome Powell, como su principal enemigo económico en territorio americano.

Para Berenberg, el principal problema de EEUU es "la errática política comercial que sigue Donald Trump", que está provocando "una incertidumbre" sin precedentes, cuyo impacto económico es prácticamente imposible de cuantificar. Así las cosas, estos recortes "preventivos" que está realizando la Fed suponen "un gran dilema" para el organismo monetario.

OTROS MERCADOS

El petróleo West Texas se dispara un 14%, hasta 62,68 dólares, aunque el crudo Brent ha llegado a dispararse un 20% en los primeros minutos de negociación. Se trata de la mayor subida diaria de la historia y vuelve a poner de relieve la fragilidad del suministro de crudo en el mayor productor del mundo. Por su parte, el euro se deprecia un 0,6%, hasta 1,0999 dólares, mientras la libra se deprecia un 0,6%, hasta 1,2421 dólares.

Además, en el mercado de deuda, la rentabilidad del bono americano a 10 años se relaja hasta el 1,83%, mientras el rendimiento del bono a 2 años cae hasta el 1,76% y el del bono a 3 meses sube al 1,99%. La curva de tipos ha deshecho su inversión en el tramo de 2 a 10 años, lo que da un respiro a los inversores que temen una recesión para la economía estadounidense.

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