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Los mercados estadounidenses han sufrido un auténtico revés durante los últimos meses. Motivos no les ha faltado, pues han tenido que soportar la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los incesables temores a una nueva recesión económica, las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) y el cierre del Gobierno de forma indefinida. Por todo esto, en este funesto contexto, Goldman Sachs apuesta por sectores “menos sensibles económicamente" y, en este sentido, hay un claro ganador: la industria del software.
El jefe de estrategia de renta variable en Estados Unidos de Goldman Sachs, David Kostin, ha revelado que la estrategia del banco es analizar cuáles son las compañías o las industrias más inmunes a los antojos del mercado, siendo el software el sector mejor posicionado. En 50 años, éste sólo ha experimentado cuatro trimestres del total de 200 en los que ha habido un “gasto real negativo en software”. “Esa es la naturaleza de este negocio”, que es “estable”, ha indicado el experto a la CNBC.
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Netflix, la gran apuesta de Goldman Sachs para este año 2019Por lo general, las compañías de software poseen más de un flujo de ingresos recurrente, “un atributo que estamos buscando en este entorno” aciago, ha dicho el experto. Asimismo, Kostin ha puntualizado que “la política gubernamental estadounidense y la política de subida de tasas de la Fed son los mayores riesgos en el plazo inmediato” para este sector. A pesar de ello, las valoraciones de las acciones parecen "razonablemente atractivas".
UN MODELO BASADO EN INGRESOS RECURRENTES
Las compañías de software están "cambiando cada vez más su mix de ingresos del negocio hacia ingresos recurrentes, por lo que es un área en la que se debe enfocar", ha sostenido. El modelo de ingresos recurrentes se basa en pagos regulares continuos por un servicio o producto en lugar de un único pago.
Lo cierto es que cada más compañías que se dedican al desarrollo de software se están adoptando este modelo para garantizar la estabilidad de las fuentes de ganancias. Un ejemplo de ingresos de servicios recurrentes es una suscripción a la nube, como la mensualidad que pagan los clientes de Netflix para acceder a su contenido digital.
