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Explica la agencia que “los cambios para evitar posibles distorsiones en los precios en relación con las condiciones del mercado en el momento de la subasta reducirán ligeramente la factura de la luz, porque ya no se emplearán precios a plazo, y además darán más información a los consumidores. Pero también traerán consigo una mayor volatilidad”.
Además, Fitch añade: “Creemos que el Gobierno podría verse tentado a intervenir en caso de que la volatilidad futura traiga consigo una mayor presión desde los consumidores, porque ya desechó el método de cálculo anterior debido al riesgo de aumento de las facturas para el primer trimestre. El riesgo de cualquier injerencia por parte del Ejecutivo será mayor en el periodo previo a las elecciones de 2015
En lo que respecta a las compañías eléctricas, la firma considera que por sí mismo el cambio en el cálculo del componente mayorista “es neutral para Endesa, Iberdrola y Gas Natural” crediticiamente hablando.
S.C.