LONDRES, 17 (EUROPA PRESS)

El Banco Central Europeo (BCE) debería replantearse el impacto de los tipos de interés negativos en la banca en el caso de decidir recortar aún más el precio del dinero, según reconoce el representante francés en el directorio del banco central, Benoit Coeuré.

"Si llegásemos a la conclusión de que bajar tipos es la mejor opción, entonces tendríamos que considerar el impacto de los tipos negativos en la intermediación financiera, especialmente para los bancos", admite el banquero francés en una entrevista con 'Financial Times', recogida por Europa Press.

En este sentido, Coeuré, considerado la mano derecha de Mario Draghi en el Comité Ejecutivo del BCE, del que dejará de formar parte al finalizar 2019, apunta que actualmente el Consejo de Gobierno del BCE no ve necesario implementar un mecanismo de tramos para paliar este impacto negativo de los tipos sobre la banca europea, aunque advierte de que el máximo órgano de Gobierno del BCE comparte la opinión de que el asunto merece posteriores reflexiones.

El banquero galo, al que las quinielas de cara a la sucesión de Mario Draghi sitúan entre los candidatos favoritos, a pesar de las trabas de índole formal que habría que superar su designación, recoge el mensaje lanzado por Draghi en Vila tras la reunión del Consejo en la capital lituana y subraya que el BCE cuenta con herramientas para abordar la situación, incluyendo la reactivación de sus compras, cambiar su orientación de futuro o rebajar los tipos.

"La cuestión es qué instrumento o combinación de instrumentos sería la más adecuada a las circunstancias", apunta.

En cuanto a los principales riesgos que deberá afrontar el próximo presidente del BCE, Coeuré señala la erosión de la cooperación global, advirtiendo que "el tipo de acción coordinada que vimos en 2008 sería más difícil de lograr hoy".

Asimismo, el banquero francés subraya que las vulnerabilidades estructurales de la zona euro no van a desaparecer con rapidez, añadiendo que el coste de usar los distintos instrumentos a disposición del BCE "puede estar incrementándose".

En este ámbito, Coeuré considera de particular relevancia los crecientes desafíos relacionados con la independencia del BCE, señalando la tentación de sobrecargar de objetivos a la entidad.

"Hay cosas que simplemente no podemos hacer y hay cosas que podríamos hacer, pero que no deberíamos hacer porque son de naturaleza política", concluye.

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