La Fiscalía pide 50 años de cárcel por tres delitos de detención ilegal, robo y tenencia de explosivos

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

El miembro de la banda terrorista ETA Gorka Joseba Lupiañez Mintegui ha negado ante la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que tuviera participación alguna en el secuestro de una familia vasca en el verano de 2007 a la que se robó su autocaravana para hacerla explosionar después en un atentado contra una torre de Red Eléctrica en Castellón.

Durante el interrogatorio y a preguntas tanto de su defensa como de la Fiscalía, Lupiañez Mintegui ha incidido en que su papel era encargarse de la logística de la banda terrorista y, en particular, trasladar material, documentación y en ocasiones explosivos, entre Francia y el País Vasco, pero sin involucrarse directamente en la ejecución de acciones.

"Mi cometido era ese, el traslado de materiales sobre todo de Francia al País Vasco para evitar que aquellos comandos que estuviesen actuando en el País Vasco tuviesen que cruzar la frontera. A mí se me da el cometido de andar cruzando la frontera para evitar que otros la crucen, a mí no se me va a dar la labor de realizar ninguna acción. Si yo cruzo la frontera otros no tienen que hacerlo", ha insistido.

Sobre el hecho de que sus huellas apareciesen tanto en la casa donde estuvo retenida la familia -padre, madre y un niño de 4 años-- en el sur de Francia, como en el coche en el que las víctimas fueron trasladadas al monte para su liberación y en un saco de dormir hallado en un piso donde las fuerzas de seguridad encontraron tiempo después un arsenal de ETA, el 'logista' supone que otros moverían esas cosas a aquella vivienda, porque asegura que nunca estuvo allí.

Ha declarado que él "había perdido el contacto" con ETA tras la detención de la persona a través de la cual se relacionaba con la banda terrorista y, para recuperar esa relación, concertó "una cita el 17 de agosto" en una localidad al sur de Francia. Según su testimonio, una vez allí le "taparon los ojos" y le condujeron en un coche hasta una casa cuya localización desconoce, y en la que pernoctó en una cama usando el saco de dormir que le dieron. Dice que allí no había nadie más.

DOS ETARRAS LE AVALAN

Su relato ha sido confirmado por dos etarras condenados que han intervenido por videoconferencia, Aitor Iriondo y Ohian Barraola, quienes han ratificado la existencia de aquella cita en agosto y el traslado de Lupiañez Mintegui a una casa, no así su participación en el secuestro de la familia.

Esa es, de acuerdo a la investigación, la misma vivienda en que se obligó a dormir a la familia secuestrada en esas fechas. Según han explicado las dos víctimas, que han comparecido en calidad de testigos, había personas custodiándoles, entre cinco y seis, se comunicaban con terceros por walkie talkie, vestían ropa oscura y llevaban guantes. "Me decían que no les mirase", ha comentado el padre, al tiempo que la madre, visiblemente afectada, ha reconocido que no pudo ver ningún rostro.

La Fiscalía pide que Lupiañez Mintegui cumpla 12 años de prisión por la detención ilegal de cada uno de los tres miembros de la familia, una pareja y su hijo de entonces 4 años de edad; más 7 años por el robo a punta de pistola de la autocaravana y otros 7 por tenencia o depósito de explosivos en el escrito provisional, que no se confirmará hasta finalizado el juicio en la sesión que se ha programado para el próximo 8 de marzo.

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