Ganar con Turquía es posible: cómo invierten los dos fondos que lo logran

Son un fondo de HSBC y otro de BBVA-Garanti, ambos a la venta en España y por encima del 20% en el año

  • Los gestores creen que Turquía tiene un problema coyuntural, no estructural
cbturquia31 short1

Ganar dinero con Turquía es posible. Dos fondos que invierten en acciones del país otomano lo logran: uno de HSBC y otro de BBVA-Garanti, ambos a la venta en España y los dos con rentabilidades por encima del 20% en 2018.

Se trata del HSBC GIF Turquey Equity, con la clase de participación en euros y gestionado por Emin Onat, y el BBVA DIF Garanti Turkish Equity, emitido en dólares y gestionado por Garanti Asset Management. En lo que llevamos de año, y a pesar de la crisis turca de las últimas semanas, el primero suma una rentabilidad del 27,4% y el segundo consigue un 23,9%, según Morningstar. Una buena selección de valores y el efecto divisa, al estar en euros y dólares, dos monedas apreciadas frente a la lira, han impulsado este resultado.

Son los dos únicos fondos comercializados en España dentro de la categoría de renta variable turca que están en positivo en 2018. El resto de productos comparables, donde también se incluyen clases de participaciones distintas de estos dos fondos, sufren pérdidas de entre el -10% y el -50%. Pero, si se analiza la rentabilidad anualizada en los últimos 12 meses, el panorama es aún peor: sólo sobrevive el fondo de BBVA-Garanti, con un rendimiento del 18,4%.

Los dos fondos comparten similitudes. Una de ellas es su alta exposición al sector financiero. El fondo de HSBC tiene un 28% y, el de BBVA-Garanti, un 26% en compañías financieras. También coinciden en tres de sus cinco principales posiciones en cartera: Turkiye Garanti Bankasi (banco del que BBVA es propietario al 49,85%), Eregli Demir Ve Celik Fabrikalari (un productor de acero) y Akbank (de nuevo, un banco), según la base de datos de fondos de Financial Times.

Las otras grandes posiciones del fondo de HSBC son Turkcell Iletisim Hizmetleri (una operadora de telefonía móvil) y Tupras-Turkiye Petrol Rafineleri (un refinador de petróleo), y en el fondo de BBVA-Garanti también destacan Koza Altin Isletmeleri (una minera de oro) y Koc Holding (un gran conglomerado industrial). Sectorialmente, el primero, además de a financieras, está prácticamente igual expuesto a materiales básicos, si bien el segundo reparte sus otras apuestas principales entre materiales básicos e industriales.

EL PROBLEMA DE TURQUÍA ES COYUNTURAL, NO ESTRUCTURAL

Turquía tiene un problema económico, pero es coyuntural, no estructural. Así lo cree Viktor Szabo, gestor de Aberdeen Standard Investments. “La situación no es irreconciliable. La solución a corto plazo es simple: subir los tipos de interés de manera agresiva y controlar el crédito para enfriar la economía y poner la inflación bajo control. Mandar a los inversores un mensaje claro de que el problema ha sido entendido y será abordado con decisión”, considera el experto, para quien “Turquía todavía tiene un gran potencial”. A su juicio, “la economía en conjunto está razonablemente diversificada con una buena base de exportaciones”.

Más pesimista se muestra David Lafferty, estratega jefe de Mercados de Natixis Investment Managers. Sin un dique de por medio, espera que la lira siga cayendo, aunque “probablemente no al mismo ritmo”. Parece ser un consenso, ya que los futuros ilustran que la moneda otomana podría tener otro 20% de caída.

Por otro lado, Lafferty descarta un riesgo sistemático para los bancos europeos, donde España y Francia tienen la mayor exposición a Turquía. “Pero este es otro contratiempo que el sistema bancario europeo no necesita en un momento en que el crecimiento ha llegado a una pausa”, puntualiza el gestor.

Noticias Relacionadas
contador