• Su inversión en bolsa y deuda española supera los 16.200 millones de euros
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Yngev Slyngstad, consejero delegado del NBIM.Archivo
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Por primera vez desde el inicio de la crisis, el fondo soberano de Noruega ha dado un paso firme en sus inversiones en España en los últimos meses pese a la crisis de Cataluña. No sólo fue la deuda, también la bolsa: en total, más de 16.200 millones de euros.

En 2017, el inversor nórdico elevó un 29% interanual su dinero en acciones de empresas españolas hasta superar los 100.000 millones de coronas noruegas (unos 10.100 millones de euros), repartidos en 84 empresas (ocho más que en 2016), según los datos revelados este martes por los responsables del Norges Bank Investment Management (NBIM), que se nutre de las exportaciones petroleras del país y de los propios rendimientos del fondo.

La mitad de todo ese dinero se quedó en las cinco grandes multinacionales del Ibex 35, el índice de referencia del mercado ibérico. En títulos de Banco Santander declaró 1.870 millones de euros, un 42% más que el año anterior. El fondo noruego, que perdió varias decenas de millones con la quiebra de Popular en junio 2017, reforzó pese a ello su apuesta por el banco que preside Ana Botín y a la postre ganador de esa operación.

En BBVA, la posición de los nórdicos creció un 38%, hasta los 721 millones, mientras que en Telefónica se situó en ese mismo importe tras subir un 11% respecto al anterior ejercicio. En la textil Inditex subió un 20%, hasta los 1.176 millones de euros, mientras que en la quinta del Ibex fue en la única en la que redujo ostensiblemente su inversión. En concreto, el NBIM recortó en un 15%, hasta 1.176 millones, su inversión en acciones de Iberdrola.

La cartera de acciones españolas del fondo supone el 1,72% del patrimonio total del fondo invertido en bolsa (585.000 millones de euros) y apenas una mínima parte de las 9.000 empresas de 72 países en las que tenía acciones al cierre de 2017. En total, el patrimonio del fondo se elevó hasta los 878.400 millones de euros tras ganar un 13% (más de 100.000 millones), en un buen año para los intereses de Noruega.

La apuesta por España contrastar con lo acontecido durante el verano pasado, cuando los responsables del fondo noruego se mosquearon con la mala evolución del Ibex. "Las acciones españolas hicieron la contribución más negativa", dijeron a finales de octubre desde el NBIM, después de verse afectados por la quiebra de Popular, así como por los ‘crashes’ de Técnicas Reunida o Siemens Gamesa, entre otros sustos.

MÁS DEUDA GALLEGA QUE CATALANA

Por otro lado, el superfondo nórdico situó la deuda del Tesoro Público español como una de sus inversiones preferidas el pasado año. La inversión en bonos del Reino de España se situó en sexta posición por detrás de EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido y Francia, pero superó a la de otros países como México, Corea del Sur, Italia y Australia. Según los datos del NBIM, al cierre de 2017, Noruega acumuló 48.221 millones de coronas (unos de 5.000 millones de euros) en bonos del Reino de España, un 16% más trimestral y un 38% más interanual.

El dinero en bonos soberanos españoles en cartera del fondo fue uno de los que más aumentó en 2017, superando a Francia (cuyos bonos en cartera del NBIM crecieron un 29%) y contrasta con el decrecimiento experimentado en la inversión en bonos británicos, alemanes o italianos, entre otras posiciones. En conjunto, el fondo soberano nórdico mantenía al cierre de 2017 unos 59.292 millones de coronas (unos 6.200 millones de euros) en renta fija en España.

Se trata de la posición más alta en deuda de España en toda la serie histórica, que data de 1998. Ocho de cada diez euros que invirtieron los noruegos en deuda española fueron a parar a las emisiones de la agencia estatal que dirige Emma Navarro, dependiente del Ministerio de Economía. El resto, unos 1.200 millones, a emisiones corporativas y deuda de las comunidades autónomas y administraciones locales.

Junto a la posición en bonos del Tesoro Público, emitidos con la garantía del Reino de España, hasta 32 emisores españoles tuvieron a Noruega como uno de sus principales compradores de obligaciones, bonos o letras. Destaca la reducción a la mitad (-44%) de su exposición a Cataluña, hasta apenas 21,6 millones de euros, mientras que su inversión bonos de la Xunta de Galicia creció hasta un 6,3% interanual, hasta los 21,7 millones. Es la primera vez en toda su historia que el guardián del dinero de Noruega mete más dinero en bonos gallegos que en catalanes.

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