Más de 2.500 personas confiaron parte o todos sus ahorros a Evaristo Pérez, con la promesa de que les conseguiría intereses altísimos. Al principio, cumplió puntualmente... hasta que dejó de hacerlo y no volvieron a ver su dinero. “Nos engañaron por pura candidez, por ser demasiado confiados. De no ser porque somos Testigos de Jehová, esto no habría pasado”, explica Àngels Media, una de las afectadas a 'El País'.
Y es que, señala, ella cayó en esta estafa piramidal, que se elevó a 40 millones de euros, “por amistad con Evaristo; él era testigo de Jehová y nos llevábamos muy bien (…) Los Testigos de Jehová se mueven mucho por la confianza y Evaristo se ganó la confianza de todos los 'ancianos' de las comunidades. Estaba enterado de lo que pasaba en todas las congregaciones, iba como un perro oliendo donde había dinero y se lo llevaba todo”.
Àngels Media es portavoz de una plataforma que agrupa a parte de los afectados de la trama, articulada mediante las sociedades Rural New Life y Mutua Mas Vida, que desde el martes está siendo juzgada en la Audiencia de Barcelona. Evaristo Pérez ya ha fallecido, pero otras doce personas que urdieron el entramado se sientan en el banquillo de los acusados y se enfrentan a penas de entre nueve y 13 años de cárcel, destaca el diario.
INVERSIONES DE RIESGO Y, COMO NO, SUIZA...
Los implicados en la trama llevaron a cabo inversiones de riesgo, con la compra de fincas en Marbella y Lanzarote. También parte del dinero acabó en Suiza.
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