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Ryanair afronta esta semana dos jornadas de huelga de sus tripulantes de cabina en España. Los ‘azafatos’ españoles siguen en su batalla contra la ‘low cost’ para lograr que se les aplique el marco jurídico español a sus contratos.

Tras meses de fallidas negociaciones y varias jornadas de huelga durante el pasado verano, los sindicatos USO y Sitcpla han convocado a todos los tripulantes de la docena de bases españolas a hacer huelga este martes 8, el jueves 10 y el próximo domingo 13 de enero.

El Ministerio de Fomento fijó el viernes los servicios mínimos que deberá garantizar la aerolínea: el 35% de los vuelos para cada ruta con ciudades españolas peninsulares con alternativas de transporte de menos de 5 horas y el 57% de los vuelos internacionales y para cada ruta con ciudades españolas en la que el transporte alternativo sea superior a 5 horas. Además, se deberán operar el 100% de los vuelos domésticos con destino a las islas y todos los que su hora de salida esté programada antes del inicio de la huelga.

Con 139,2 millones de pasajeros transportados en 2018, Ryanair es la aerolínea que lidera en los cielos europeos y también en España, donde cuenta con más de 400 rutas. Según la compañía, cuenta con unos 1.900 tripulantes en sus bases españolas. Por el momento no ha detallado si habrá vuelos afectados durante los paros de esta semana, pero ha avanzado que espera operar con normalidad todos los vuelos programados desde y hacia España, además de los domésticos, para este martes.

Si la compañía cancela algún vuelo para los otros dos días de huelga convocados, lo comunicará a los pasajeros afectados por alguno de los canales directos, bien por correo electrónico o mensaje de texto.

¿CUÁNDO ME CORRESPONDE INDEMNIZACIÓN?

La legislación europea establece que la aerolínea no debe abonar ninguna compensación económica si el vuelo se ha cancelado por “circunstancias excepcionales” o si avisa con antelación suficiente -más de 15 días-.

Tampoco tendrá obligación de indemnizar si avisa entre dos semanas y siete días y ofrece al pasajero un vuelo alternativo que le permita salir con no más de 2 horas de antelación y llegar a su destino final con no más de 4 horas de retraso respecto a su vuelo original.

Por último, si la aerolínea avisa al pasajero con menos de siete días, siempre que ofrezca un transporte alternativo que le permita salir con no más de una hora de antelación y llegar a destino con un retraso inferior a 2 horas respecto al vuelo original.

¿QUÉ INDEMNIZACIÓN PUEDO RECLAMAR?

Cuando los vuelos alternativos que te ofrezca la aerolínea no cumplan con los parámetros que marca el reglamento europeo, el cliente tiene derecho a solicitar el reembolso del billete que compró y a pedir una indemnización.

El importe de esa indemnización dependerá de la distancia del vuelo:

Para vuelos de menos de 1.500 kilómetros, la compensación será de 250 euros.

Para vuelos intracomunitarios de más de 1.500 kilómetros, 400 euros.

Para vuelos de entre 1.500 y 3.500 kilómetros, 400 euros.

En el caso de Ryanair, el límite estará en los 400 euros porque solo cubre rutas de corta y media distancia.

GASTOS ADICIONALES

Además del vuelo que se cancela, el viajero puede perder dinero por reservas de hotel o actividades ya contratadas en la ciudad de destino. Los especialistas en reclamaciones recuerdan que también se puede exigir la devolución de esas cantidades ya pagadas al margen de la compensación por la cancelación del vuelo.

Además, en el caso de que el pasajero acepte el vuelo alternativo que le propone Ryanair, perderá el derecho al reembolso del billete, pero sí podrá reclamar la indemnización económica, señalan desde Reclamador.es.

Por último, en caso de que un vuelo se retrase más de 3 horas, recuerdan desde la plataforma, se puede solicitar una compensación de entre 250 y 400 euros, en función de la distancia del vuelo, igual que en el caso de las cancelaciones.

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