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Josu Jon Imaz reafirma la estrategia de Repsol hacia la REPSOL - Archivo

Repsol insiste: la transición energética es un hecho, pero hay que hacerla de forma "inteligente y salvaguardando los sectores clave del país". Así lo ha defendido su consejero delegado, Josu Jon Imaz en el VII Foro del Consejero, donde ha reiterado la postura de la energética ante el impulso que el Gobierno pretende dar al proceso de descarbonización de la economía para cumplir las metas medioambientales pactadas por la Unión Europea.

"No podemos ser los primeros de la clase, tenemos que ser líderes y tenaces en esto, pero tenemos que ir acompañados del resto para que la lucha por la descarbonización tenga éxito", ha indicado Imaz respecto al papel de España e indicando que Europa no puede abordar en solitario la responsabilidad de luchar contra el cambio climático ya que su 'huella' de carbono es solo un 10% de las emisiones globales, frente al peso de otras regiones como Asia.

En la actualidad, el sector energético afronta un "trilema" para abordar la transición energética: dar respuesta a una demanda creciente de energía, proporcionar energía a un precio competitivo y, al tiempo, avanzar en la descarbonización de la economía. Para dar respuesta a esto, más que fijar escenarios, estima Imaz, hay que tener en cuenta la evolución de la sociedad y dotarse de la capacidad de "flexibilizar" posiciones según se avance.

"Tenemos que ser capaces de tener la flexibilidad y humildad de ir corrigiendo el tiro, esto es un gran factor de liderazgo en los tiempos que vivimos. Por supuesto hay que tener visión, pero hay que predicar con el ejemplo, tener coherencia entre lo que se hace y lo que se dice, y también humildad para ser capaz de ir flexibilizando las posturas en función de cómo vayamos evolucionando", ha afirmado Imaz durante su intervención en el foro organizado por IESE, KMPG y 'El País'.

CUIDADO "EXQUISITO" DE LA INDUSTRIA

Para Imaz, la clave para el éxito de la transición energética en España está en que se haga cuidando "exquisitamente" a los sectores clave para la economía como son el turismo o la industria, especialmente la de la automoción, que supone un 11% del PIB y aporta "empleos estables y valor añadido a la sociedad".

El principal ejecutivo de Repsol ha subrayado que la compañía quiere ser "parte de la solución" y que, para ello, es necesario combinar los objetivos a corto y largo plazo.

"Ganar dinero trimestre tras trimestre durante un par de años es muy sencillo a costa de destruir el futuro de la empresa. Y al contrario, tener una visión de como debe ser la empresa en 2040 es muy fácil, pero, claro, sin ganar dinero en los próximos trimestres. Lo difícil es combinar las dos visiones", ha explicado.

"Una empresa que en el corto plazo sea capaz de responder a las necesidades de sus inversores, de sus empleados, de lo que el mercado demanda y construyendo el futuro sostenible de la empresa, y eso exige en el mundo en el que vivimos tener un proyecto y una visión de cuál debe ser el proyecto a 2030", concluye.

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