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General Electric obtuvo un beneficio neto atribuido de 800 millones de dólares (686,3 millones de euros) en el segundo trimestre del año, una cifra un 24% inferior al resultado del mismo periodo de 2017. Así lo ha comunicado la empresa este viernes en una nota en la que ha anunciado que la facturación alcanzó los 30.104 millones de dólares (25.857 millones de euros) en el mismo periodo, lo que representa un 3% más que en el segundo trimestre del año anterior.

En los primeros seis meses del año del año GE ha totalizado unas pérdidas netas atribuidas de 347 millones de dólares (297 millones de euros)

Por sectores, la división de energía del conglomerado industrial estadounidense se mantiene como la principal línea de negocio, con unos ingresos de 7.579 millones de dólares (6.502 millones de euros) pese a haber caído un 19%. La división de energía renovable fue la que experimentó una caída más pronunciada, de un -29%, hasta los 1.653 millones de dólares (1.418 millones de euros). Las caídas se completan con la división de transporte, con un 13% menos, hasta los 942 millones de dólares (808 millones de euros), y la de iluminación, que se deja un 9% frente al segundo trimestre del año pasado, hasta los 431 millones de dólares (369 millones de euros).

En relación a los sectores que crecen, la división de salud ha avanzado un 6%, hasta los 4.978 millones de dólares (4.270 millones de euros); la de aviación, un 13%, hasta los 7.519 millones de dólares (6.450 millones de euros) y la de petróleo y gas, un 85%, hasta los 5.554 millones de dólares (4.764 millones de euros). La pronunciada subida en esta última se debe a la compra de Baker Hugues, cuyo negocio petrolero se incorporó a General Electric en julio del año pasado.

SEMESTRE

En este sentido, en los primeros seis meses del año del año GE ha totalizado unas pérdidas netas atribuidas de 347 millones de dólares (297 millones de euros), que contrastan con el beneficio neto de 974 millones de dólares (835 millones de euros) que la compañía registró en el mismo período de 2017. La facturación, en cambio, ha repuntado un 5%, hasta los 58.764 millones de dólares (50.414 millones de euros).

"Con la revisión estratégica ya completa, GE está avanzando en implementar la estrategia y la estructura que presentamos en junio", ha señalado el presidente y consejero delegado de la compañía, John Flannery. "Nuestro objetivo es ejecutar este plan para mejorar los resultados operativos, mejorar la balanza de resultados y acelerar nuestro crecimiento".

El primer ejecutivo de GE ha reconocido que la división de energía se seguirá enfrentando a varios retos, tras haber reducido su facturación un 15% en los seis primeros meses del año. Por otro lado, el pasado 25 de junio la compañía acordó vender al fondo de inversión Advent International su línea de negocio de generación distribuida por un total de 3.250 millones de dólares (2.788 millones de euros).

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