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El desembarco de LetterOne en DIA supondrá la salida de su actual consejero, Borja de la Cierva. Su contrato establece que, salvo que sea un despido procedente, le corresponde indemnización por el cese en el cargo y una compensación por no competencia. Su salida puede costarle al fondo de Mijaíl Fridman un mínimo de 2 millones de euros, monto que se elevaría a los 3 millones dependiendo de las liquidaciones pendientes.
La opa de LetterOne va despejando obstáculos a medida que se acerca el final del plazo de aceptación. Este martes, el Consejo que lidera De la Cierva expresaba su apoyo a la operación al considerar que se trata de "la mejor opción existente". La compañía acudirá con sus títulos en autocartera (1,45% del capital) y seis de los ocho actuales consejeros han comunicado que dimitirán si la opa tiene éxito para vender a LetterOne los títulos recibidos como retribución.
Los dos consejeros que no dimiten son De la Cierva, que se mantendrá como consejero delegado "para facilitar la gestión de la compañía" a la espera de que LetterOne cierre la opa y decida la nueva composición del Consejo de Administración de DIA, y Jaíme García-Legaz, ratificado consejero independiente en la junta de marzo y, según consta en la CNMV, no tiene títulos de la compañía.
De la Cierva se queda 'de guardia' en DIA... pero LetterOne ya ha advertido en el folleto de la opa que lo primero que hará cuando vuelva al Consejo -esta vez en mayoría-, será cambiar al consejero delegado. El cese anticipado, si no concurren causas de despido procedente, implicará una indemnización equivalente a dos anualidades de su retribución anual más la retribución variable anual correspondiente al ejercicio inmediato anterior.
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Según el informe de remuneraciones de DIA, el importe mínimo de esa indemnización ascendería a 1,4 millones, teniendo en cuenta su retribución fija anual y los pagos en especie adicionales que percibe y que la política de remuneraciones incluye. En el caso de De la Cierva, sin embargo, el informe de remuneraciones explicita que no ha participado en el sistema de retribución variable de 2018, por lo que no se sumaría este concepto a la indemnización.
Sí le corresponde otra anualidad de su retribución fija durante el año siguiente a su cese en compensación por no competencia, con lo que la indemnización que tendría que abonar LetterOne se colocaría en mínimo los 2 millones. El 'finiquito' de De la Cierva, sin embargo, será mayor en función de los derechos pendientes de liquidar en el momento de su cese como consejero delegado.
CLÁUSULA 'CLAWBACK'
La indemnización que percibirá De la Cierva se aplicó también a Ricardo Currás cuando fue despedido el pasado mes de agosto. El ex consejero delegado tenía establecida una indemnización bruta de 1,6 millones y otros 606.000 euros por no competencia, 2,2 millones en total.
Los contratos de los ejecutivos contienen, sin embargo, una cláusula ‘clawback’. Es decir, DIA puede reclamar el reembolso que hayan cobrado como retribución variable anual y plurianial en un plazo de tres años desde su pago si se demuestra que los pagos se realizaron en base a información falsa o afloran riesgos u otras circunstancias no previstas ni asumidas por la compañía que tengan un efecto negativo material sobre las cuentas.
En el caso de Currás, DIA ya señaló en su informe de remuneraciones de 2018 que se "estudia la reclamación de la devolución de cualquier cantidad que pudiera proceder". Hasta que tome la decisión de si ejercitará la cláusula o no, DIA ha optado por "suspender el abono de la contraprestación por la obligación de no competencia post-contractual". Esta cláusula servirá también para que LetterOne evalúe qué hacer con la indemnización de De la Cierva una vez tome el control de DIA.
