Bosques Naturales busca una salida a su concurso de acreedores. La compañía ha pedido a sus acreedores una quita del 95% de la deuda de 46,3 millones que mantiene con ellos además de un plan de pagos del 5% restante a lo largo de cinco ejercicios.
Dicho plan ha sido remitido al Juzgado de lo Mercantil número 10 de Madrid. De no poder llevarlo a buen puerto, Bosques Naturales plantea como alternativa transformar los créditos de los acreedores en acciones de la compañía, es decir, una capitalización de la deuda.
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Esta segunda posibilidad que baraja la empresa prevé una compensación del 55% del valor nominal del pasivo y una quita del 45% restante. Para aquellos acreedores que no acepten ninguna de las dos alternativas puestas sobre la mesa, Bosques Naturales aplicará la capitalización de sus créditos por defecto.
Los abogados de la compañía, del Bufete Marín, han afirmado al diario 'Cinco Días' que Bosques Naturales ha intentado convencer a sus clientes de convertirse en accionistas y finalizar con los contratos. Pese a todo, no han logrado hacerse con el apoyo de, al menos, el 50% de los clientes, el mínimo establecido por la Ley Concursal.
Frente a la versión de Bosques Naturales, que asegura estar intentando salvar la empresa, se encuentra la de Diego Herchhoren, abogado de uno de los clientes que ha demandado a la empresa pidiendo la nulidad del contrato. Herchooren considera que es "una maniobra contable", afirmando que le recuerda a "una estafa piramidal como la de Fórum Filatélico y Afinsa".
El vínculo no es casual. En julio de 2018 la Audiencia Nacional condenó a 12 años y seis meses de prisión a Francisco Briones, expresidente de Fórum y, a su vez, hermano de Ángel Briones, otrora presidente de Bosques Naturales hasta 2007.
Cabe recordar que Bosques Naturales fue una iniciativa surgida en 1996 ofreciendo al inversor la posibilidad de enriquecerse con la venta de madera al precio más alto del mercado 20 años después de la plantación y mantenimiento de árboles.
Precisamente, los árboles son el principal activo de la compañía, que reconoce haber registrado pérdidas "todos los años". Concretamente, Bosques Naturales poseía 300.000 árboles en 2016 de los cuales 200.000 pertenecían a aproximadamente 10.000 clientes. La empresa asevera que los 100.000 restantes no han crecido aún lo suficiente y, por tanto, no pueden ser vendidos para revertir las pérdidas de la compañía.
